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–RyeoWook, necesito que vengas acá y que sea rápido...—la puerta retumbó con los golpes que el mayor daba en ella.

Era muy temprano por lo que él castaño ni siquiera se había arreglado, amarró su cabello y se cubrió con una bata para ir a abrir.

—Necesito tu sangre...

—¿Qué?...p...pero...yo no...¿Para qué?

—No discutas y dame algo de tu maldita sangre.

—¿En qué?...¿Y cómo?, no es algo que pueda sólo sacar y entregar.

—En ese caso, permite que te muerda, no te haré daño, sólo...en verdad la necesito, no voy a consumirla por si pensabas en eso.

—¡No!...—cuando lo escuchó, su cuerpo se erizó y negó rápidamente —eso jamás, ¡No dejaré que me muerda!

—¡Carajo!...—lo aprisionó bruscamente contra la paredes una u otra manera voy a conseguir esa sangre...mi intención era buena, pero no me dejas otra opción.

Los sirvientes que lo acompañaban le extendieron una pequeña daga, con esta, hizo un fino corte en su pecho, sólo dejando la superficie empapada.

—¿Tienes 20 años cierto?—entre sollozos el menor asintió, lo que hizo sonreír a YeSung—eso está perfecto...no llegues tarde, las damas vendrán a prepararte para la ceremonia...¡No quiero que llegues tarde!—repitió con voz dura.

—¿Ceremonia?...¿Qué ceremonia?—al estar fuera de su agarre, cerró la bata que llevaba, con todas sus fuerzas.

—Ah~...es verdad...¡Alegrese princesa!, su boda es esta tarde.

—¿De qué estás hablando?, no eres mi padre, no puedes casarme—caminó con lentitud hacía atrás hasta que topó con pared.

—No, no lo soy, pero sí soy el Rey...quedate tranquilo, es un matrimonio que te va a favorecer. ¡Vas a convertirte en Reina!

—YeSung...—susurró dejándose caer al suelo—no me hagas esto por favor...no puedo casarme contigo.

—Puedes y lo harás...la orden de un Rey no puede desobedecerse...te veré más tarde.

—¡Me alegro tanto por ti Wookie!—SungMin prácticamente saltaba de emoción.

—A ver, a ver, Min no...esto no es algo bueno...es muy malo ¿No lo entiendes?, es horrible, algo así no puede pasar.

—Ya te dije muchas veces que deberías agradecer, era eso o estar muerto. Ahora ya, entra al agua, las heridas no van a arderte, tienen más de una semana—le tomó la mano para ayudarlo a entrar—un momento, ¿Esta es nueva?—miró aquella sobre su pecho —¿A que hora fue eso?

—Esta mañana, dijo que necesitaba sangre—cubrió ésta con su cabello mientras entraba a la tina, Min no hizo más bpreguntas y simplemente comenzó a lavarlo.

—Yo confío en ti y sé que eres fuerte, podrás con todo esto y verás que muy pronto todo estará arreglado...sólo debes dejar que todo se relaje por las buenas...además...sabes que siempre voy a estar ahí para ti cuando me necesites.

Wook no aguantó y sin importarle que lo mojaría, se lanzó a abrazarlo con sus pocas fuerzas. Los preparativos se siguieron al pie de la letra, a decir verdad su vestido era hermoso, algo digno de "Una Joven" que se convertiría en Reina. El rojo de este contrastaba por completo con su piel pálida; aunque obviamente tenía más color que la mayoría ahí.

Su cabello estaba totalmente recogido y llevaba puesta una pequeña corona para adornar. Sintió ganas de llorar cuando vio que él objeto tenía grabado el sello de su familia. Era una lastima que su adorada madre no estuviera ahí para verlo convertirse en alguien mayor.. Cuanto deseaba un abrazo.

•La Concubina del Vampiro Y Las Flores De Sangre•✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora