乂 셋 -- 3 乂

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Él pequeño se sento y observó él paisaje frente a sus ojos, YeSung tenía razón cuando le dijo que no todo en ese lugar era malo.

O al menos no era como que una orquídea gigante con colmillos iba a salir y devorarlo sólo por observarla o pasar cerca para cortar hojas de té.

—Té...—repitió soltando una risa ironica, a esa hora siempre tomaba él término con su madre y unas amigas.

Por instinto se levantó y caminó por él pasillo, buscando la cocina, no quería tener que toparse con YeSung así que fue en sus movimientos. Corrió rápido hasta encontrarla y buscó con determinación hierbas conocidas, parecía que acaban de traer pues estabas verdes y húmedas.

—Una olla...él fuego...—encendía los carbones al más puro estilo infantil que tenía.

Había una canción que cantaban él y su madre cada que preparaban él té de la tarde, entre ambas la habían inventado pues era algo aburrido hacerlo simplemente en silencio, desde que tenía memoria, esa canción formaba parte de su vida diaria.

—¡Limón!, ¡Limón!...—chocó las palmas dos veces y siguió —o manzana~—su canción estaba acompañada de algunos gestos bastante tiernos—olla, fuego...agua y las hierbas~ ¡Delicioso Té voy a tomar!

Justo al termino de su canción tomó una taza y sirvió un poco. Decidió sentarse afuera, viendo a las aves y a los empleados pasar, había logrado sonreír un poco después de todo.

YeSung lo miraba desde la puerta más no había dicho nada, por su cabeza ahora sólo pasaba la imagen tan linda de ese chico sonriente. Estaba dispuesto a hablarle pero entonces lo sacaría de su zona de confort así que dio media vuelta y salió del lugar.

—Lee, ven acá...—llegó a los establos y llamó a uno de los chicos ahí.

—Su majestad...—hizo una reverencia para saludarlo—¿Qué puedo hacer por usted?

—Es algo realmente importante Lee...desde hoy vas a convertirte en él fiel compañero de RyeoWook...

—¿Su nueva concubina?...pero...¿Yo?, su majestad por favor desista, sólo soy un sirviente.

—Dejarás de serio, tu eres como él, quiero que seas su amigo y así él va a sentirse un poco mejor mientras está aquí...tienen la misma edad así que no debería ser difícil.

—Él...¿Tiene mi edad?...bien, lo haré su majestad.

—Tendrás una habitación en él palacio a partir de ésta noche y dejarás de vivir en él establo, tendrás los mismos privilegios que cualquiera de nosotros pero habrá una condición.

—¿Condición?...

—Él es un chico pero fue criado como una mujer...sé que tu también te identificas de esa manera —el chico se sonrojó de inmediato —te he visto Lee...y no te juzgo, sólo quiero que seas como él. Que usen vestimenta de mujer y comportarse como una.

La cara de asombro de él mas joven se dejó ver rápidamente pues no se lo esperaba, tragó saliva, y lo miró tratando de creer en sus palabras.

—¿Está hablando en serio su majestad?.

—Totalmente, así que quiero verte en tu habitación ahora mismo, no olvides darte un baño y vestirte como te lo indique.

Ésta vez, él mayor había sido más serio, así que él pequeño corrió en dirección al palacio, haciendo lo pedido.

Esa noche Wook conoció a alguien que se convertiría en su mejor amigo, su soporte, su salida.

Había pasado ya un largo mes desde que había llegado a ese lugar y las cosas parecían empeorar, ahora no sólo era su concubina, también era una herramienta para descargar su ira, siempre terminaba recibiendo una buena paliza cuando terminaban de tener sexo. Había aprendido a disfrutar en algunas ocasiones, aunque algunas otras simplemente se sentaba en él suelo del kiosko a llorar. Solía sentirse como una de esas Gisaeng, pero no de las honradas, su madre solía decirle que aquello era lo más bajo en lo que podía caer...

Él pensar que pasaría si esa mujer lo viera y se sintiera decepcionada, rompía su corazón en pedazos, demasiado pequeños como para volver a unirlo, estaba en lo más bajo y no era más que su realidad.
Su realidad, ¿Cómo podría escapar de ella?, quizá sólo muriendo.

Después de una de esas palizas corrió al lago y se dejó caer justo a la orilla, SungMin corría tras el tratando de hacer que entrara a la casa nuevamente.

—Ven acá Wook, vamos a curar esas heridas o van a infectarse...

—¡Dejame!...¡Sólo quiero morir!, ¿No lo entiendes?

—¡No!, no lo entiendo, sólo entiendo que necesitas atención, después podrás quejarte todo lo que quieras.

—Muy a la fuerza lo llevó a su habitación donde le quitó él vestido que llevaba puesto, estaba roto y repleto de manchas de sangre, lo curó y lo ayudó a darse un baño para poder cambiar de ropa.

—Dime Wook, ¿Qué te hizo esta vez?.

Rápidamente el menor comenzó a llorar, se abalanzó para abrazarse a su pecho y esconderse en él, Min tomó fuerte a su amigo para hacerle sentir confianza.

—Todo estará bien...incluso creí que no haría nada esta vez...pero me ató y comenzó a cortar por todas partes sin razón. Tengo miedo de lo que pueda hacer después, ya no quiero regresar con él.

—Calma, pase lo que pase yo estaré aquí para ayudarte, no voy a dejarte sólo nunca.

—Realmente quiero irme de este lugar, no soporto tener él cuerpo adolorido siempre.

—No entiendo como es que nunca toca tu cara—susurró tomando su mentón para hacer que lo mirara.

—Dijo que jamás lo haría, por principios quiere conservar mi belleza para cuando sea su Reina ¡Pero que principios!...además con una vida así, prefiero estar muerto que casarme con él.

—Deberías estar agradecido, algunas concubinas le pidieron a su majestad que las volviera sus esposas, cualquiera que tomaba la palabra en ese tema terminaba siendo devorada por los vampiros de las cavernas. Sólo ha tenido una esposa además de usted.

—¿Qué no todos los Vampiros están aquí?

—Los Vampiros de las cavernas son habitantes que han perdido todo uso de razón y devoran sin piedad inclusive a su propia especie...son un riesgo para que podamos mantenernos más o menos en paz con la gente que es como tu...hace muchos años se tomó la decisión de sellarlos en lo más profundo de las cuevas de aquella montaña—con sus delgados dedos señaló hacia el norte, donde la montaña se encontraba totalmente rodeada por nubes.

—YeSung nunca me habló de ellos...

—Era algo obvio, estás asustado aquí y sabiendo eso podría darte un ataque en cualquier momento. Pero no debes preocuparte, es casi imposible que escapen.

—¡Justo como yo!

—Oh vamos RyeoWook...no quiero que empieces una rabieta...

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•La Concubina del Vampiro Y Las Flores De Sangre•✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora