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Narradora

Es sábado en la mañana. Un día después de la fiesta y Jungkook se encuentra postrado en su cama con un dolor de cabeza infernal. Las cortinas de su habitación están cerradas, impidiendo que cualquier rayo de luz existente atraviese la habitación, no sabe que hora es. Ni siquiera sabe como llego a su casa con vida, probablemente sus padres le habrán gritado al entrar haciendo ruido o tal vez de alguna loca manera había encontrado una forma de meterse por la ventana como algunas veces había sucedido. Cabe recalcar que su habitación esta en el segundo piso.

Ocasiones atrás cuando había tomado de mas, aparecía en su cama como ahora sin saber como, esperando las broncas de sus padres por llegar a casa tarde y borracho, pero estos no le decían nada. Quizás esa araña que lo había picado a los 7 años en aquel viaje era de la familia radiactiva, quizás prima de la araña que mordió a Spiderman y por eso cuando estaba borracho tenia ciertas habilidades que...

— Joder, me estoy volviendo loco — dice para si mismo, tras darse cuenta de la mierda que estaba pensando.

Volviendo a lo que paso ayer, lo ultimo que recuerda es el rostro de Jimin mirándolo con los ojos abiertos como si no lo reconociera, mientras estaba sobre Stephen, quien tenia el rostro destrozado. 

Le duelen las manos, siente un dolor palpitante en sus nudillos que están aun ensangrentados. Pero a pesar del dolor, no se arrepiente de haberlo golpeado, de hecho sabe que era algo que iba a pasar tarde o temprano. Simplemente los detesta. La golpiza de ayer no se compara a las múltiples veces que se había imaginado cerrándoles la boca de un puño mientras se burlaban de la gente, pero con esto era suficiente. Pese haberlo disfrutado sabe bien que la ha cagado.

Trata de sentarse pero una presión angustiante aparece en su cabeza haciéndolo perder el esfuerzo. Suspira desesperado. Ya había vomitado bastante hace algunas horas, eso si lo recuerda, pero la deshidratación de su cuerpo esta pasándole la cuenta en este momento. ¿Quien lo mando a beber vodka y tequila como si fueran agua? Nadie. De hecho había tomado solo toda la noche. "Patético" piensa.

Con un gran esfuerzo logra ponerse de costado, observa su celular en la orilla de la cama, la mitad del dispositivo fuera de la cama, casi como pensando en si caer o no. Jungkook lo toma rápidamente y enciende el aparato arrepintiéndose al instante, pues el brillo de su celular al 100% lo deja cegado y por un momento piensa que ve el final del túnel. Cierra sus ojos adoloridos y grita frustrado.  

— No vamos a volver a tomar jamas, Jungkook — habla consigo mismo para después reírse, sabiendo bien que es mentira.

Levanta de nuevo su celular y voltea la pantalla a un lado para rápidamente deslizar el dedo y bajar el brillo. Suspira con orgullo, seguiría siendo idiota pero al menos no quedaría ciego.

Revisa sus redes sociales, buscando si Jieun le ha escrito algo, ya que también recuerda la discusión que tuvieron. Encuentra un par de mensajes de ella y cuando se dispone a abrirlos, aparece el anuncio de una llamada entrante con el nombre de "Yoongo bongo" junto a una espeluznante foto de Yoongi, un yoongi haciendo aegyo mientras estira los labios. 

Jungkook se estremece al verla, su amigo si que podía dar miedo. Desliza el dedo hacia el icono verde.

—  Hijo de puta, ¿Donde estuviste toda la madrugada? — le grita su amigo haciendo doler mas su cabeza.

— Primero que todo, Buenos días, Yoon...

—  Querrás decir buenas tardes, maldito idiota — lo interrumpe gruñendo el mas pálido a través de la linea.  Hasta ese momento Jungkook recuerda que había encendido su celular para ver la hora y termino haciendo otra cosa.

Kurabu クラブ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora