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Pov Jimin

Su cuerpo se mueve con rapidez entre salto y salto que da como siempre, sus golpes son firmes al igual que todo su organismo, pero lo que más destaca es su determinación. Siempre que está allí arriba su aura entera se transforma a una mucho más enérgica y voraz. No puedo creer como sus contrincantes duran tanto tiempo en pie, porque si yo estuviera frente a él en este momento probablemente estaría sobre mis rodillas.

Todo él grita fuerza, concentración y resistencia.

He oído que en el gimnasio le llaman la liebre, al principio me reí en grande, porque sabía que sus dientes delanteros jugaban un papel importante en aquel mote, pero al pasar el tiempo y ver su forma de pelear una y otra vez lo tuve claro. Este chico es condenadamente talentoso, todo lo hace con una pasión desbordante, tanto que siempre que se concentra en una tarea pareciera que todo a su alrededor fluye, como si el universo estuviera a su favor.

Sus pies dan incontables movimientos en segundos mientras esquiva lo que el otro tipo trata de atinar, pero se que ningún golpe es serio cuando veo su expresión envuelta en llamas y esa ligera sonrisa en su rostro.

Maldita sea, Jeon Jungkook. Podrías tener el mundo entero a tus pies y no te das cuenta.

Estoy tan perdido en su cuerpo y su técnica que cuando tanto él como su oponente intercambian algunos ataques y cambian de posición en el cuadrilátero yéndose más hacia la izquierda, me topo de lleno con aquel rostro que tan mal sensación me ha dado.

El maldito rubio tatuado que mira a Jungkook como si su vida se fuera en ello, y no, no estoy alucinando, porque he visto cada toque que le ha dado a mi chico.

Joder, Jimin, Jungkook no es tu chico. me regaño sabiendo muy bien que me encantaría que lo fuera. Aunque... a la mierda, en este momento es mio y quiero que ese estúpido deje de sonrojarse a su alrededor y de tocarlo de esa manera tanagggg.

— Tienes que parar de mover tu pierna así, me estás poniendo de los nervios — comenta Tae a mi lado poniendo su mano sobre mi muslo.

— ¿No puedo simplemente mover mi pierna? Dios... estoy bien.

— Numero uno: Nadie te dijo que no estuvieras bien, por lo que tu afirmación te delata, número dos: te conozco más que a mi mismo y se que lo que oímos te trae mareado desde hace rato.

No oímos nada, eso simplemente no sucedió.

— Claro que sucedió, pero... joder, Jimin. Jungkook babea por ti, podría jurar que el idiota haría cualquier cosa por ti. Ni siquiera sabemos que tiene que ver con Jungkook

— ¿Viste ese jodido abrazo de hace un momento? — le pregunto regresando mi vista a Jungkook.

— Si tanto te molesta, ¿por qué no le dices?

— Dios... no tengo 13 años, Tae y Jungkook tampoco. No es mi deber ni mi derecho controlar sus interacciones de ninguna manera. Solo... dejémoslo ¿si?

— Está bien, pero sabes que tengo razón. Estas deambulando una y otra vez sobre ello — me dice sin apartar su mirada de al frente y joder... si que tiene razón, no puedo olvidar aquello.

Flashback

Sungwoon había estado jode y jode con que tenía hambre y que era mi responsabilidad alimentarle porque le había traído aquí, cuando él se había invitado solo y además se la había pasado todo el día hablando con una chica a su lado en lugar de prestar atención.

Maldita sea, apuesto a que el idiota solo quería encontrarse a la chica también en la tienda, pues habíamos oído que hablaba con sus amigas acerca de comprar chucherías.

Kurabu クラブ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora