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Pov Jimin

He experimentado muchas sensaciones en mi vida, pero jamas tantas derivadas de un solo momento. Mi pecho se aprieta con fuerza una y otra vez, y lucho por recuperar el aire mientras mi sangre bombea con fuerza por todo mi organismo. Mis piernas y abdomen son atravesados por una avalancha de espasmos que acompañan al desastre que son mi pulso y respiración. No puedo hacer nada mas que cerrar mis ojos concentrándome en inspirar y espirar, pero no puedo evitar la tonta y enorme sonrisa que se posa en mi rostro cuando escucho también sus jadeos.

No solo me siento totalmente destrozado, también me siento inmensamente feliz, porque a pesar de que mi cuerpo es azotado por la euforia y adrenalina, y mi piel arde y duele en ciertas zonas; mi corazón se encuentra cálido. Mi pecho no solo se tensiona por la falta de aire sino también por la magnitud del sentimiento. Mierda, estoy jodidamente enamorado.

Enamorado del sujeto cuyo brazo aun me estrecha la cintura apegándome a él, permitiendome sentir su jadeante pecho contra mi espalda mientras sus dedos le regalan caricias a mi cabello. Oír su respiración entrecortada contra mi cuello es una de las mejores sensaciones de toda mi vida.

Abro lentamente los ojos y me resulta demasiado reconfortante la escena en la que me encuentro; estar rodeado de los fuertes brazos del hombre que me encanta, siendo acariciado y mimado después de una de las mejores rondas de sexo de mi vida, mientras observo como la luna llena se asoma por el balcón de la sala.

El panorama luce mágico, como de película. La cortina de la puertaventana se sacude ligeramente por la brisa que fluye entre el pequeño espacio, las ondas de la tela, la luz azulada que impregna el ambiente y su respiración me dan ganas de llorar. Mierda, ¿hace cuanto no sentía una calma tan intensa y regocijante? 

Me estremezco un poco cuando siento mi respiración acentuarse y mi temperatura corporal desciende un poco recordándome que estoy desnudo con la puerta del balcón abierta, por lo que seria mejor subir a mi habitación. Por eso giro mi cuerpo hacia él y me encuentro con sus enormes orbes brillantes mirándome con fascinación.

— Hola — me susurra con una sonrisa pesada, mientras acaricia mi cintura y yo siento que mi corazón da un salto exagerado golpeando mi cavidad torácica al ver su rostro. Su silueta entera es iluminada por la luz de aquella esplendida fase lunar. Su piel casi parece brillar en contraste con la oscuridad que le rodea, pero si hablamos de luz, sin duda sus ojos son la mayor fuente de ella en este momento. Podría confundir el cielo estrellado de allí afuera con el que tengo frente a mis ojos.

— Hola — respondo hundiendo mi rostro en su pecho mientras él me abraza aun mas. Por alguna razón me siento un tanto tímido en este momento, como si después de todo lo que acaba de pasar varias barreras a mi alrededor se hubieran esfumado.

— Vamos a tu habitación — susurra pasando sus dedos por mis pómulos — Estas temblando y no creo que sea por lo que hice contigo — puedo escuchar el sonido de su ligera risa mientras acaricia mi cabello.

— Tonto — repongo pellizcándole un pezón, él se aparta en seguida.

— Auch — dice con un puchero en sus labios hinchados por todos los besos que le he dado, mientras pasa la palma de su mano frotando sus pectorales.

— ¿Te lastime? — pregunto inocente — Lo siento, déjame ayudarte — le digo para reemplazar mi mano por la suya y palpar el pecho que me trae loco, Jungkook suelta una risilla y yo paso mi lengua por su pezón.

— Joder, pollito ¿No estas cansado? — me pregunta tomando mi mentón con sus dedos. Yo subo mis hombros en respuesta y restriego mi rostro contra su pecho, él vuelve a reír y yo vuelvo a confirmar que me gusta demasiado aquel sonido — Bueno, mi adorable y precioso Pollito, vamos arriba — yo me hago el dormido y él me aparta poniéndose de pie, yo suelto un quejito en negativa pero me detengo al sentir su brazo tomarme por la cintura y alzarme, su otro brazo pasa por detrás de mis rodillas, y cuando sus labios dejan un beso en mi nariz yo siento que el calor vuelve a mi cuerpo situándose en mi rostro.

Kurabu クラブ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora