𝐆𝐚𝐧𝐠, 𝐒𝐮𝐧𝐠𝐡𝐨𝐨𝐧.

t h i r t e e n

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- Nos vemos luego en casa - Jake y Sunghoon hicieron un apretón de manos.

Jake se hizo el confundido, todo era una faceta ya que sabía qué iba a pasar entre sus dos amigos.

El pelinegro le lanzó una mirada de 'luego te cuento'.

Minji, mientras tanto, se mantenía en silencio observando a ambos chicos, sus ojos brillando cada vez que miraba al más alto.

- Nos vemos mañana en clase - el australiano se acercó a la chica con brazos abiertos y una cálida y amplia sonrisa en sus labios.

La chica le devolvió la sonrisa y se escondió entre sus brazos, cabeza apoyada contra su tonificado pecho.

Hacía mil años que no le abrazaban así que sus emociones estaban en una montaña rusa, su sonrisa no se borraba y sus ojos se aguaron.

Apretó su agarre en el chico y ambos amigos se miraron extrañados.

Los abrazos de Jake le transmitían seguridad y bienestar.

Unos segundos más tarde la chica rompió el abrazo y observó al mayor con ojos brillosos, por lo que él dejó un suave beso en su cabeza.

Sunghoon observaba la escena con mirada fría y facciones serias, no le agradaba lo más mínimo lo que estaba ocurriendo pero no iba a demostrarlo.

O eso pensaba él.

Rodó los ojos y agarró a Minji de la muñeca, apartándola de su amigo.

La chica estaba confusa pero Jake entendía el por qué de eso así que le dejó hacerlo.

Una sonrisa más tarde el australiano y ambos jóvenes se quedaron solos, un silencio rodeándoles.

- ¿Vamos? - la chica preguntó con poca confianza.

No sabía por qué, pero tener al chico cerca le generaba poca seguridad y sentirse pequeña, como si él llevase el mando de todo.

Sunghoon asintió con la cabeza aunque no sabía donde se dirigían, cualquier sitio le parecía bueno.

Minji guió al chico hacia su casa, fue el primer lugar que se le ocurrió e iba a aprovechar que vivía sola para que nadie les interrumpiese.

Ella se extrañó ya que no sabía por qué no quería que les interrumpiesen o estar a solas con él, ceño fruncido y mirada seria.

- ¿Tienes alguna película en mente? - el chico rompió el silencio ya que quería acercarse a la chica, lentamente.

Minji salió de su burbuja y le dio una rápida mirada a su acompañante.

- Realmente no, cual sea me sirve, - ella comenzó hablando - ¿tu?.

Conectaron miradas y ambos sintieron sus corazones latir más rápido.

- Mmmh, - hizo como que pensaba - no sé, cual sea mientras sea contigo.

Una pequeña sonrisa adornaba sus rosados labios y Minji juró que se enamoraba lentamente.

Un suspiro salió de sus labios y le volvió a observar .

- Podría decir lo mismo - una traviesa sonrisa en sus labios.

Sunghoon soltó pequeñas risas, feliz por el comportamiento de la menor.

El chico estaba volviendo a sentirse vivo, con ganas de querer hacer cosas.

Y sobre todo, con ganas de querer y ser querido.

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