¿Nos enamoramos? [Mer]✔ #DreamsAwards2021

Capítulo 27

Estábamos bebiendo de nuestras latas de Coca-Cola y reímos de un mal chiste mío. Escupió la soda a un lado y me reí aún más. Hace rato había oscurecido un poco más, pero, por lo menos, ya no había tantos signos de una pronta lluvia.

—Bien, acepto que ese estuvo malo —reí.

—Malo no ¡malísimo Grace! —ambos reímos como locos.

Me aclaré la garganta y él rodó los ojos sabiendo que otro chiste malo iba a salir de mi boca.

—¿Por qué la esposa de Hulk lo dejó? —pregunté conteniendo mi risa.

Yo era de esas personas molestas que al contar un chiste me reía mientras lo contaba, apenas y podía contarlos sin reírme y fastidiar a las otras personas. Pero con Jo era diferente, a él le gustaba mi manera de contarlos.

—¿Por qué Grace? —me siguió el chiste divertido.

—Es que ella quería a alguien maduro y él estaba verde —me reí como foca retrasada y él negó con su cabeza mientras soltaba pequeñas risas—. ¡Ríete! ¡Este está mejor que los otros!

—¡Grace!

Ambos volvimos a reír, su celular sonó con una notificación y la vio. Al instante que puso una mueca de tristeza le quité el celular y lo guardé en mi bolsillo trasero y comencé a negar con mi cabeza.

—No, no, no, no estaremos tristes por alguien que no merece ni el más mínimo gramo de sentimiento alguno —me levanté y dejé la lata en el suelo, lo insté a levantarse también—. ¡Vamos Jo! ¡Levántate!

—Eres pesada cuando quieres Grace —rodé mi ojos y le sonreí.

—No vas a llorarle a alguien que no te merece Jo, date cuenta, hazme caso por una vez en tu vida —lo apunté con mi dedo y tomé sus manos dándoles un apretón—. Ella no te merece, tú mereces a alguien increíble que quiera todo de ti y se vuelva loca por ti.

—Es que... duele Grace —dímelo a mí imbécil.

—Ella no te duele, lo que sí te dolerá será el golpe que te dé si no sonríes y te olvidas de ella —lo amenacé y rio. Me gustaba su risa, era ronca y suave—. Eso está mejor. ¿Qué te parece si hacemos algo?

—¿Algo como qué? —preguntó enarcando una ceja divertido y sentí como enrojecí—. ¡Esa mente tuya Grace! Eres una personita llena de perversión y deseo, con mente sucia.

¿Cómo no iba a serlo si los libros de romance no eran realmente de romance?

—¡Pero no lo digas así! —me reí—. Lo que yo decía era que podemos hacer algo para distraernos. Yo tengo hambre, podríamos comer hamburguesas.

—Bien, vamos —tiró de mi mano y comenzamos a bajar por la escalera metálica, al estar en el suelo me sonrió—. Iré por mi auto y vamos.

—De eso nada, vamos caminando, esta cerca el lugar —dije comenzando a caminar, no sentí sus pasos siguiéndome y me di la vuelta aún caminando—. ¡Vamos Joseph!