¿Nos enamoramos? [Mer]✔ #DreamsAwards2021

EXTRA II

*No se menciona en el libro, pero es el mismo día del capítulo 29/30*

JOSEPH WILLIAMS

El grupo de nuestros amigos era una cosa loca, todos hablaban a la vez pero nunca llegaban a un acuerdo. Quizás por eso siempre era Grace quien tomaba el mando de las cosas y organizaba todo ya que ella era la más sensata de todos nosotros.

Acordamos ir a la casa de playa de John por la mierda de calor que hacía en aquellos días, le mandé un mensaje a Grace para ver si yo pasaba por ella y así tener un momento a solas.

<Llévate tú a Paige, John. pasaré por Grace>

<¿En qué juegos sucios andas, bro?>

<En los que no te interesan ahorita>

<¿Te enojaste florecita?>

<No, pero llévate tú a Paige y pasa por los demás o no sé. Yo llevaré a Grace>

<Bien>

Todo listo, tuve que decirle una mentira blanca a Grace sobre Paige y John, pero todo sea por un rato con ella.

La respuesta positiva de la causante de mi loco enamoramiento hizo que mi corazón comenzara a bombear la sangre rápidamente poniéndome torpe y nervioso.

Antes solo empacaba camisetas, pero después empacaba las mejores camisetas que tenía para así poder deslumbrar a Grace. Empaqué de todo, me coloqué loción más de dos veces para no oler raro y finalmente... ¿Condones? No, no los necesitaba. Nunca iba a suceder.

Agarré las llaves de mi auto y cerré la puerta de mi habitación la maleta en mi mano, estaba indeciso y no sé porqué mierda me regresé y agarré un paquete de condones, lo metí en la maleta y me fui en busca de Grace.

***

Mierda, ella se veía caliente, muy caliente.

Yo estaba enamorado y el que Grace utilizara un short demasiado corto junto con un crop top hacía estragos en mi sistema de los cuales el más preocupante era mi amigo inferior. Sí, ese jodido que se levantaba por todo, pero se entusiasmaba más cuando Grace estaba cerca.

Y es que... sus curvas, lo linda que ella era, su personalidad, su voz, su rostro. Ella, ella era la que me ponía mal y nervioso a la vez. Me había enamorado.

Hacía que mis manos sudaran constantemente, que mi estómago se contrajera siempre que la veía, que mi cabeza reproducía siempre imágenes donde yo la besaba a ella y... eso me gustaba.

Quería algún día sentir la felicidad de poder decir que ella era mi novia, la que me hacía feliz con sus locuras.

Quería a Grace como mi novia.

Después de sacar a Carter del jarrón todos nos lanzamos a la piscina, comenzamos a hablar y yo noté la falta de una personita. Disimuladamente con la mirada la comencé a buscar y la vi, ella se mostraba insegura de sí misma. Se quitó su crop top dejando al descubierto la parte superior de su bikini, respiré hondo.

Luego la parte inferior quedando solo en un bikini color lavanda el cual hacía un hermoso contraste con su piel, quité la mirada cuando sentí la punzada en mi miembro. Ella era una diosa.

Se metió en la piscina y yo la abracé, últimamente hacía mucho eso. Era una necesidad inexplicable que siempre tenía que tenerla cerca, quizás después de lo sucedido entre nosotros dejó ese pequeño miedo.

Aquel día en la azotea cuando estuvimos peleando me di cuenta que aunque Lucy fuera mi novia yo siempre la elegiría a ella sin importar qué.

Nadie ha podido quitar el flechazo que ella me dejó.

***

—Pensé que te quedarías con los demás en la piscina —me dijo cuando entré en la cocina.

Ella estaba calentando en un sartén las salchichas para los hot dogs.

—Nadie iba a ayudarte y no podía dejar que lo hicieras sola, se supone que estamos de vacaciones —me planté junto a ella.

Grace me dio una sonrisa que me derretía, su risa era un tanto nasal pero a la vez era linda. Ella era hermosa en todos los sentidos.

—Yo creo que quieres comer antes y no es por ayudarme que has venido —me abrazó por la cintura recostando su barbilla en el centro de mi pecho. Pasé mis brazos alrededor de su cuello correspondiendo el abrazo.

—¡Me atrapaste! Quería comer antes porque los primeros siempre son los mejores.

—No es cierto, los que comen de último siempre son los que se llevan lo mejor —repuso y me sonrió. Comencé a balancearnos mientras escuchaba su risa—. Por eso quizás me gusta un poco cocinar, siempre dejo lo mejor para mí.

—Bueno, esta vez tendrás que compartir, Grace Grey.

—Entonces ayúdame.

—Siempre que lo desees.

Me quedé viendo fijamente sus ojos, aquellos por los que me daban una señal de más que amigos. Por aquellos ojos que me daban la promesa de que si dejaba mi corazón en sus manos jamás saldría dañado. Ella era una muy buena persona con un corazón tan puro que no merecía que nadie la dañara. Y yo lo había hecho, me maldije cada día.

Quité algunos mechones húmedos de su rostro apreciando cada trozo de piel de ella, simplemente era hermosa. Le di un pequeño beso en la frente y rompí el abrazo.

—¿Quieres que te cuente un chiste? —me preguntó de espaldas mientras yo buscaba el pan para los hot dogs—. Te prometo que este es muy bueno, lo recordé mientras casi moría por las olas del mar.

—¿Piensas en chistes cuando casi te mueres ahogada? —ésta chica era un caso especial.

—Nada mejor que morir riendo —aseguró soltando una pequeña risa—. Pero entonces, ¿quieres o no escuchar el chiste?

—¿Tengo opción alguna? —su respuesta fue un golpe en mi pierna—. Es que hay que admitir que tu humor es un poco... ¿Malo?

—Te lo contaré igual, no me importa.

Reí. Grace siempre me hacía sonreír, ella era como esa pequeña luz en medio de un cuarto lleno de oscuridad.

Aunque... sus chistes no eran los mejores. Daban risa por lo malos que eran, pero a ella le hacía mucha ilusión siempre contarlos ya que veía que yo me reía. Las cosas que uno hace por amor.

—Entonces, había un señor en un muelle y de repente gritó: ¡Ballena! ¡Ballena! ¡Policía! —soltó una risa—. Los policías se acercaron y le preguntaron al señor: ¿Dónde está la ballena? A lo que el señor les respondió: No, no, no. Lo que sucede es que se me cayeron dos botellas y una va llena.

La puesta de pan en el tostador quedó a medias cuando volteé a verla cuando se estaba doblando de la risa. Sostenía su estómago con una mano mientras que con la otra aún tenía un tenedor.

Reí de verla a ella.

Deja de enamorarme más Grace.