¿Nos enamoramos? [Mer]✔ #DreamsAwards2021

Capítulo 7

Y.. llegó el fin de semana. Estaba justa en la hora en que Joseph y Paige pasarían por mí para poder ir al centro comercial a encontrarnos con John y pasar una tarde del sábado increíble.

Me había quedado dormida mientras escribía un nuevo capítulo para mi historia, cada vez me sorprendía en la forma en que crecía muy rápido. Era como un fenómeno nuevo en el cual todas las personas —lectoras, por supuesto— comenzaban a saber de la existencia de mi historia.

Había pasado de ciento cincuenta seguidores a mil novecientos seguidores en las últimas semanas, además que mi historia comenzó a convertirse en una de las más vista con cinco millones de lecturas y más de quinientas reseñas.

Parecía que a todos les encantaba la historia de Eleanor y Malcom, la cual, estaba inspirada en mi amor por Joseph. Bueno, algo de todo eso había resultado bien. Tal vez no lo tenía como un novio o amor correspondido pero por lo menos podría monetizar alguna vez la historia. Aunque, muchas personas comenzaban a exigir una escena subida de tono —sí, de aquellas que conllevan ver el cuerpo completo sin ropa— y bueno, ¿Qué va a saber una virgen sobre esa experiencia?

Spoiler como dice Alaska Hans: Nada de nada.

—¡Agh! —gruñí viendo mi armario—. ¿Y qué me pongo?

Comencé a pasar las prendas de ropa colgadas mientras trataba de elegir algo que ponerme, sentía que nada me quedaba bien y no me gustaba. Ya sabes, aquellos arranques adolescentes de no saber qué ponerse.

Un toque en mi puerta me sobresaltó. Era Loraine, más conocida como mamá.

—Hola Grace —me saludó y yo asentí con una pequeña sonrisa, examinó con su mirada todo el desastre de ropa que había en mi cama—. ¿Quieres ayuda?

Miré mi armario y luego mi cama rindiéndome, porque, por más que quisiera alejarla, ella siempre trataría de estar a mi lado y ayudarme en todo. Después de todo era mi mamá, aquella que me vio caerme de mi bicicleta y ayudarme a levantarme para intentarlo una vez más. Quien me sostuvo en sus brazos por primera vez hace dieciséis años.

—Pasa, mamá.

Ella entró y se enfrentó a todo mi guardarropa, pero primero me dio una mirada sonriente. Evaluándome.

Comenzó a rebuscar en el armario hasta agarrar unos jeans desgarrados de tiro alto y un top negros de mangas caídas. Me lo dio y yo lo examiné.

—Me gusta —le dije y vi como su mirada brillaba—. Creo que si meto la parte delantera de la camiseta en el jean se vería increíble, aesthetic.

—Claro, y podrías utilizar uno de tus bolsos color beige de los que tanto te gustan —para dar fe de sus palabras se dirigió hacia el estante donde tenía mis bolsos.

—Sí, queda bien.

—A ti todo te queda perfecto Grace, eres maravillosa —me dio una sonrisa maternal que me encogió el corazón—. Maravillosa por dentro y por fuera, además de fuerte y valiente.