¿Nos enamoramos? [Mer]✔ #DreamsAwards2021

Capítulo 31 (Parte 2)

Apreté un poco en mi agarre a su erección y volví a mover mi mano de arriba hacia abajo con un poco más de velocidad. Él se estremecía un poco y sabía que quizás ya iba a terminar. Lo dejé libre.

—¿Por qué... te detienes? —preguntó con la respiración acelerada.

No le respondí y le di una pequeña sonrisa, tomé el dobladillo de su camiseta y le insté a que se la sacara. Yo quería ver un poco de piel y él tenía mucha ropa.

Su torso quedó desnudo ante mis ojos y suspiré, lo tenía para mí. Sonreí lobunamente y besé el centro de su pecho. Él se estremeció un poco y me separó de la pared para quitarme mi camiseta, lo hice con mucha confianza.

Tuve el pensamiento de cubrirme, pero en aquellas alturas de mi vida creo que teníamos la suficiente confianza para vernos semidesnudos. Sus ojos se quedaron hipnotizados por mis tetas que no apartaba la vista de ahí.

—Es mejor que el porno —dijo y yo solté una carcajada.

—No me mires tan fijamente que me da pena.

Él levantó la vista de mis senos y se sonrojó un poco.

—No puedes culparme, es mi primera vez haciendo esto.

—También es mi primera vez haciendo esto.

—Bueno, déjame decirte que no lo parecía —se acercó hasta mi cuerpo haciendo que nuestros pecho se pegaran, él estaba transpirando un poco al igual que yo—. Todos esos libros al fin te sirven para algo.

—Veo que lo pondré en práctica esta madrugada.

—Ya lo creo, lo único que pido es que no aprietes demasiado fuerte, duele.

—Perdón.

Él colocó un mechón de mi cabello tras mi oreja y me besó los labios una vez más, solo que con la diferencia que me hizo ladear la cabeza para poder tener acceso a mi cuello y besarme ahí, su lengua fue algo muy estimulante en el proceso.

Yo no soportaba el constante palpito que había en mi parte baja junto con la incómoda humedad. Necesitaba atención. Me removí en mi lugar y Joseph con sus pocos instintos adentró una de sus manos en mi short de pijama mientras me acariciaba por sobre la tela de mi ropa interior.

Lo separé y con mucha vergüenza le dije:

—Lo siento, pero necesito que hagas algo porque me duele mucho ahí abajo.

—Quítate la ropa.

Me sorprendió un poco en la manera en que lo dijo y lo hice, todo con tal de poder obtener un poco de alivio y placer. Me tragué todos mis nervios aunque mis manos temblaban mientras deslizaba mi ropa por mis piernas hasta salir de ella.

Cuando levanté la vista, vi a Jo desnudo. Completamente desnudo.

Abrí mi boca sin saber muy bien qué decir.