LOLLIPOP •| Baji Keisuke |•

AMANTES QUE DESCUBREN

El camino hacia la sala de estar fue de lo más incómodo. Mitsuya mantenía su semblante serio, mientras que Chifuyu tenía el rostro totalmente rojo. Por parte de Baji, él conservaba su faz tranquila. Al menos yo mantenía mis ojos fuera del alcance del resto.

Estábamos llegando al inicio de la escalera cuando una puerta entre abierta captó mi atención al mostrar tras ella a un chico que no vi en ningún momento abajo con los demás. Una tez que a plena vista parecía bronceada y su cabello blanquecino. Apoyado en el arco de la ventana sin importarle el escandalo que yacía un piso más abajo. Parecía tan relajado...

-Hey...si no miras los escalones ambos podríamos caer. -Habló el pelinegro sacándome de mi trance. Al toparme con sus ojos no evité el que la sangre subiera a mis mejillas.

-O-oh...sí. -Rasqué mi nuca. -Lo siento...- Mencioné comenzando a bajar junto al chico. A los pies de la escalera nos esperaban el rubio; aún avergonzado y Takashi. La mirada que me dedicó el último nombrado causó escalofríos en mi columna, claramente no se encontraba de humor y eso cualquiera lo percibiría.

Al llegar nos sentamos en un estrecho lugar debido a que Mikey usaba por lo menos la mitad del sofá al haberse quedado dormido...¿¡Dormido con todo este bullicio!? ¿Es una especie de poder? ¿Narcolepsia?.

Quedé junto a Hina que estaba algo azorada debido a que su compañero no estaba despierto, pero al menos eso le aseguraba que no perdería.

-Si te incomoda, no tengo problema en sentarme en el suelo. -Murmuró Baji en mi oído. - Sé que no debe ser agradable...debido al espacio.

-No te preocupes, tampoco es la idea que estés con el brazo elevando, podrías perder la circulación y adormecerlo. Eso sí que no es cómodo. -Creo que no he dicho comentario más idiota con tal de ser amable con el chico que hace unos minutos me estaba besando. Carajo, ¿Por qué no me di una cachetada mental antes de hacerlo? Sabía que al acabarlo terminaría jodidamente apocada.

-Jajaja eres adorable. - Expuso apretando con delicadeza una de mis mejillas, a vista de todos.

Eso sólo provocó que el rubor en mi cara aumentara.

Nahoya se puso de pie declarando que los perdedores habían sido él junto a un corpulento chico apodado Pah, por causas que ninguno de los dos soportó estar junto al otro por demasiado tiempo. Con alegría comentó que a desgracia de ellos pagarían el desayuno de todos nosotros. Puesto que el juego había llegado a su fin, pasó una tijera que fue rodando en orden para deshacernos de las amarras.

Cuando tocó el turno de Hina, ella temió por pasar a llevar la piel de Mikey. Por lo que, Draken con el ceño algo fruncido fue hasta ellos cortando el plástico y de paso despertar al rubio que de mala gana lo hizo, acomodándose erguido en el sofá permitiendo más espacio a los tres restantes en él.

Las tijeras llegaron a mis manos, y finalmente todos fuimos "Liberados". Esperé a que el pelinegro se levantara con tal de colocarse junto de su amigo, mas, permaneció a mi lado todo el tiempo.

[...]

Nos dimos un descanso, por lo que quise ir a la cocina en busca de un refresco. Baji mencionó que esperaría en el mismo lugar. Simplemente asentí. Al parecer el ser agradable no fue sólo con intenciones de llegar a algo carnal. Es parte de su persona o al menos eso espero...

Rebuscaba en la nevera mientras tarareaba la canción que sonaba de fondo. No encontraba ningún refresco, sólo cervezas. Hice una mueca de desgano y tomé la con menor cantidad de alcohol.

Por un instante recordé los la boca del pelinegro en mis labios y parte de mi piel. Me sostuvo tan fuerte que aún siento sus manos en mi cintura. Mis vellos se erizaron con tal sólo recrear ese escenario en mi cabeza...