EL CORAZÓN SIEMPRE LO RECORDARÁ

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NOTA DE AUTORA: Lamento la tardanza pero logré subir capítulo antes de lo que pensé y eso me hace feliz, espero que les guste, si es así no duden en votar y comentar, eso le da ánimos para escribir.

Pd; No tengo explicación para lo que escribí.

Pd2: Sólo si quieren, estaré haciendo spoilers de lo que vendrá más adelante en algunos de sus comemtarios.














Para ser honesta perdí la noción del tiempo desde aquella petición que le pedí a Baji. No hemos intercambiado palabras desde ese entonces, y siendo franca, era para mejor.

Mi vista se centraba meramente en lo que pasaban por la pantalla del televisor, ni siquiera entendía lo que ocurría. Mis pensamientos eran jodidamente molestos.

El día fue acaparado por un brillante que sol que emitía calor que inminentemente se propagaba por la ciudad y de adentraba al apartamento a través de los ventanales.

-¿Vas a comer algo? – Oí a mi lado. Baji estaba de pie junto a mí con una aseverada faz. Su consulta sonó seria y aparentaba no verse afectado por lo ocurrido.

-¿Eh? -Inquirí con algo de confusión al no procesar bien sus palabras.

-Ya es tarde, deberías comer algo. – Su tono de voz pasó de ser apaciguado y con un ligero tono de preocupación. – No desayudaste, tienes que comer...

-Oh... claro, por supuesto. – Asentí, respondiendo lo dicho. Me puse de pie direccionándome hacia mis cosas buscando entre ellas un pequeño bolso donde guardar mi teléfono, auriculares, billetera y ansiolíticos. – Saldré... -Anuncié debido a que el chico pareció sorprendido ante mi acción.

- ¿Comerás fuera? Podemos pedir algo a la habitación. – Comentó con un deje de ¿Desesperación? En su voz.

-La verdad me apetece estar fuera...-Añadí con si simpleza, colocándome un cárdigan para cubrir mis brazos. – Además, como dije antes, necesito tiempo a solas. – Finalicé viéndolo directamente a los ojos.

-Podría sucederte algo, estamos en el centro de Tokyo, no es muy seguro. -Notificó con evidente preocupación. - ¿Puedo acompañarte? No seré una molestia. -Fruncí mi entrecejo tras lo dicho.

-No serías ni serás una molestia Baji. -Aclaré yendo al baño con tal de maquillar mis ojeras y aplicar perfume en mi cuello.

-Azami... -Nombró a mi espalda, pude ver su reflejo en el espejo.

-Las posibilidades de que me ocurra algo son las mismas a cinco kilómetros que a pasos del elevador. – Indiqué girándome hacia él. Por la altura, quedé cerca de su pecho, por acción involuntaria pegué mi frente a su cuerpo, pensé que me rodearía con sus brazos pero no fue de esa manera. Tengo que dejar puntos en claro antes de salir. – No voy a terminar contigo Baji. -Expresé sosteniendo su camisa con ambas manos impregnando mi nariz con su aroma. – Sería estúpido, no hiciste nada malo. Fuiste bueno, no interviniste en la relación de tu amigo, lo que se me es difícil de creer, aquí casi nadie respeta eso. -Carraspeé mi garganta. – 66, y quiero que tengas en claro que quiero estar a tu lado.

-¿Está todo bien? -Inquirió. Sentí como sus brazos oscilaban en rodearme. Moví mi cabeza en señal positiva. Lo que hizo que el pelinegro completara el abrazo fervientemente. – No tienes idea lo asustado que estaba.

-No hiciste nada malo. -Repliqué.

-¿No me ves como un acosador? – Interrogó, a lo que yo reí elevando mi vista hacia él.

-No seas tonto, ¿Crees que, si te hubiera considerado uno, seguiría aquí? – Cuestioné provocando una sonrisa del chico. – Sólo me tomó por sorpresa.

LOLLIPOP •| Baji Keisuke |• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora