JUSTO DONDE PERTENECEMOS

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Nota de autora; Perdón por lo inactiva ;; espero que este capítulo les guste y sea de su agrado.

Pd; pido perdón por faltas de redacción :c

Pd2; Si les gusta no duden en votar y comentar, eso incentiva mucho a seguir.



















Iba corriendo.

-¡Ten cuidado, idiota! -Oí como me gritó un hombre de mediana edad al que pasé a llevar.

-¡Lo siento! – Repliqué a duras penas con el poco oxigeno que retenían mis pulmones.

Era tarde, muy tarde. Maldita sea. Mi corazón palpitaba tanto por la maratón que estaba dando como por los nervios de llegar tarde hacia donde Baji se encontraba; el apartamento.

Se me pasó la hora hablando con una de las chicas del reformatorio pidiéndole unos archivos y más cuando llamé a Hakkai para pedirle que me acompañara a una cita con médico; No podía pedirle ese favor a nadie más que a él.

También pasé a Aniket tras comer con tal de distraer mis pensamientos de devolver la comida por un WC. Pero joder, a veces es difícil luchar contra tu garganta cuando lo ingerido fue en una enorme cantidad.

Contemplé el entorno y logré reconocerlo, sí, definitivamente estoy a menos de dos manzanas.

Di un suspiro de frustración al ver un montón de chicas con sus yukatas; son tremendamente hermosas. Sus maquillajes se ven con exuberante dedicación. Yo a penas podré tener treinta minutos.

[...]

Al llegar al edificio, crucé el enorme umbral de bienvenida omitiendo por completo al conserje y yendo directamente al elevador; no poseo el tiempo para subir por escaleras. Movía mis piernas de lo impaciente que me traía el que el ascensor no descendiera hasta que finalmente las metálicas puertas se abrieron ante mí. Entré presionando insistentes veces el botón del piso correcto sintiendo algo de tranquilidad el ver como se cerraban y la caja metálica ascendía. Traté de apaciguar mi acelerado corazón a medida que los números en la pequeña pantalla aumentaban.

Al instante en que las puertas se deslizaron para darme la salida, si apresurados pasos hasta la puerta del apartamento en el que hoy pasaríamos nuestra última noche.

Paré en seco al ver la puerta entreabierta. ¿Desde qué hora habrá estado esperando mi llegada? Me avergüenza el cómo fui con él antes de marcharme. Actué de una forma espantosa con alguien que sólo se preocupaba por mi bienestar.

Con pasos cautelosos fui hasta la entrada. No emití ruido alguno. Me adentré notando como todo estaba oscuro y sólo las luces de los faroles en la tarraza iluminaban. Cerré a mis espaldas buscando al pelinegro con la mirada, a medida que caminaba hacia más adentro.

Estaba en el sofá; escribiendo algo en su laptop con sus auriculares puestos. Me acerqué hacia él sin llamar la atención.

-Un ensayo...-Musité al percatarme lo que el chico tecleaba. Es verdad, estamos a nada de los exámenes finales. Quizás los suyos son más pronto que los míos.

Quise alejarme más, al pareces noto mi presencia para voltear su mirada hacia mí regalándome media sonrisa.

-Bienvenida. – Dijo en voz baja, quitándose los auriculares e invitándome a ocupar un sitio a su lado palmeando un lugar del sofá. Algo abochornada no dudé en hacerlo, mas, antes de ello, crucé el cárdigan que traía puesto con tal de que mi vientre no se viera. Estaba por sentarme a su lado cuando me interrumpe con sus palabras. - ¿Por qué haces eso? – Cuestionó acercando una de sus manos a mi abdomen, me alejé unos centímetros.

LOLLIPOP •| Baji Keisuke |• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora