LOLLIPOP •| Baji Keisuke |•

TE HE AMADO DESDE LA PRIMERA VEZ ¿FUE EN UN VIDEO?

NOTA DE AUTORA: Espero que el capítulo sea de su gusto y agrado. Pido perdón por faltas ortográficas o narrativas :c 

Si el capítulo les gusta, no duden en votar y comentar; de verdad anima a más. mañana estaré subiendo el próximo capítulo prometido uwu 

También avisar que prontamente estaré subiendo un fanfic de Sanzu que será basado en un ambiente completamente diferente y +18 en todo aspecto, por lo que pondré muchas advertencias antes de que las interesadas comiencen a leerlo c: 

 

Esperaba pacientemente sentada en una camilla del hospital mientras que Sanzu le comentaba a la profesional encargada lo sucedido. El único que protestó ante que el chico de cabello rosa fuera mi acompañante al interior de la sala de urgencias fue Baji. No soy buena prediciendo lo que sienten los demás, pero el aura que desprendía el pelinegro era notoriamente amarga frente a la situación.

Me sentía culpable, no por el hecho de tener que comer, si no por tener a varias personas intranquilas por mi estado. Especialmente Mitsuya, Baji y Sanzu, el último daba a entender por su rostro que se sentía responsable de cierto modo. A lo que claramente objeté declarando que él para nada era culpable en esto además de mí.

Pasaban los minutos hasta que en la pantalla de mi teléfono marcaron las seis con dieciocho de la tarde. Mis pensamientos variaban en constantes y vagas ideas de lo que podría hacer, hasta que quedé en un total vacío. Pensar en absolutamente nada me llevó a no percibir el instante en que Sanzu se colocó a mi lado y no tuve reacción hasta que el chico sujetó mi muñeca. Acción que me hizo salir de mi trance volteando de inmediato mis ojos hacia él.

-Calcularon tu IMC. -Claramente ese fue el motivo por el que me pesaron y midieron. – Estás muy por debajo del promedio. – Me dolía ver como su faz cambiaba de la sonriente que usualmente veo, a una completamente rota. – La doctora te asignó a una nutrióloga especializada en casos como este. Tus sesiones serán semanales debido a la gravedad de tu estado. -Tragó saliva. – No es que estés muriendo, pero no estás bien. Aún puedes volver a estar sana. – Posó la yema de su dedo pulgar en mi mejilla. – Así podré volver a ver esas hermosas mejillas color arena sonrojarse por cualquier comentario positivo hacia ti. – Sus palabras originaron un leve calor en mi rostro. – Tal como el que tienes ahora.

-Sabes que no estoy acostumbrada a recibir halagos o menciones de ese estilo. – Aparté mi mirada por bochorno. En ocasiones Sanzu destacaba detalles que para mi eran un asco, que para él eran algo bello. – Realmente estás loco...

-Si decir la verdad me vuelve un loco, pues entonces lo soy. – Sonrió. Su sonrisa siempre me daba calidez. – Oh... se me olvidaba. – Buscó algo en el abrigo que se puso debido al frío. Era un papel que, al recibirlo en mis manos, indicaban una dirección, una fecha y un horario. – Es allí donde será tu primera sesión.

-Gracias...- Nunca me ha gustado ir a este tipo de lugares. La primera vez que fui tenía trece años. Habían muchos chicos y chicas que se miraban comparando sus cuerpos con el de los demás. Muchas veces este tipo de trastornos se vuelven una competencia con otro que lo posee. – Haruchiyo...-Lo llamé por su nombre.

-Sólo me llamas así cuando quieres llorar, comer, un abrazo... o pedirme un favor. -Manifestó dando media sonrisa. - ¿Cuál de las opciones es en esta ocasión?

-La última...-Aclaré mi garganta. - ¿Podrías acompañarme ese día? Siendo honesta...

-Pensé que se lo pedirías a Keisuke. – Dijo confundido. – A fin de cuentas... es tu novio, ¿no?

-No es así... -O al menos eso creo. – No me lo ha pedido formalmente y aunque fuese de esa manera. Al que quiero ese día es a ti. Sabes cosas de mi que los demás no, por lo que no tendré vergüenza de mostrarme débil. -Hice una pausa. – Contigo puedo volverme frágil, Sanzu...