Una chica nueva llega a Hogwarts, extranjera. No llega en el mejor momento para mudarse a Gran Bretaña, pero eso la chica ya lo sabe. Miriam Da Costa es consciente de que Quien-tu-sabes a regresado. Pero en el colegio que va parece ser que esa no se...
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Miriam se levantó al día siguiente un poco cansada... No había dormido bien que digamos; el café la despertará bien. Pero hasta que el tiempo de eso llegue tiene que hacer muchas cosas.
―¡MIRIAM! ¡QUE TE LEVANTES! ¡DEJA DE VAGUEAR YA! ¡QUÉ TENEMOS TRANSFORMACIONES A PRIMERA! ―gritó una Hermione molesta porque ya eran las 7:20 y las clases empezaban a las 8:00.
―Voy, voy... Ya me levanto... ¿Y Amelia? ―preguntó Miriam con voz muy ronca.
―Amelia se ha tenido que ir a casa por una emergencia, pero todo está bien según lo que me ha dicho. ¿Pero cómo es que estás tan cansada? ―se extrañó Hermione― te acostaste antes que yo...
―Mmmh ―se rascó los ojos― es que necesito dormir mucho... ―cogió la varita y se metió en el baño― me voy a duchar, tardo 5 minutos.
Se dio una ducha corta y se vistió. Se secó el pelo en cuestión de segundos y salió.
―Ya estoy... ―murmuró con voz de dormida todavía.
―Cómo estés con sueño en la clase de transformaciones de McGonagall ―Hermione fue interrumpida.
―Solo necesito un simple café, bien cargado, o una poción para despertarme, ¿no tendrás alguna? A mí se me olvidó meter en la maleta, y hasta ahora no se me ha ocurrido comprarlas en Hogsmeade.
―Si... espera ―Hermione se dirigió a su baúl, y cogió una botellita―. Toma, bébetela, sabe bastante mal pero funciona de inmediato.
―Gracias ―la cogió y la bebió, encontrándose con energía de nuevo― mucho mejor, vámonos ya.
―Si, sería lo conveniente ―afirmó rotundamente, cogiendo a Miriam del brazo.
Fueron hacia el comedor y se sentaron solas porque ninguno de los chicos de Gryffindor de su curso no estaban.
―¿Hiciste la redacción de Pociones? Como ahora nos evalúa como si fueran los TIMO de pociones me he esmerado más de lo normal ―Hermione dijo eso mientras cogía una fresa y luego de decirlo se la comió.
―Si la he hecho, pero como siempre, no me he super esforzado pero no... ―Miriam se dio cuenta de que algo le faltaba― ¿Qué hora es, Hermione?
―Las 7:34, ¿Por? ―dijo con la boca con fresa dentro todavía.
―¿Crees que me dé tiempo a maquillarme? ―preguntó Miriam con un poco de preocupación, muy poca, pero lo estaba.
―Es verdad, te faltan las sombras, ¿no?
―Sí, es curioso, no me maquillo para tapar cosas es para ¿expresarme? Sí, expresarme... Suena muy estúpido, creo, pero a mi me hace sentir bien llevar sombra y esas cosas que hay gente que piensa que forman parte de una chica falsa y sin personalidad... Pero como no puedo llevar mi ropa a menudo porque llevamos uniforme pues me maquillo... Bueno, no importa, total, no es para tanto.
