Una chica nueva llega a Hogwarts, extranjera. No llega en el mejor momento para mudarse a Gran Bretaña, pero eso la chica ya lo sabe. Miriam Da Costa es consciente de que Quien-tu-sabes a regresado. Pero en el colegio que va parece ser que esa no se...
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Otra reunión más había juntado al Ejercito de Dumbledore. Miriam dio un repaso rápido al salón y dedujo que estaban todos los integrantes, incluso Amelia y Tyler. Amelia se encontraba con sus tres mejores amigos y Tyler practicando el hechizo que les había mandado Harry junto a Neville y Dean. Pasó su mirada a Annette, quien intentaba hacer el hechizo sin distraerse con Fred mirando desde lejos, mientras ella lo que . La mirada de esta acabó en Ginny y Luna quienes hablaban animadamente entre ellas mientras combatían, optó para ir hacia allá.
―De nada en especial, bueno ―comenzó Ginny―, resulta que dentro de poco hago tres meses junto a Michael, además de que mañana es San Valentín. Me quiere llevar a cenar a Hogsmade. Solo que no sé que ponerme...
―Miriam podría ayudarte, ¿no? ―sugirió suavemente Luna―. Tiene muy buen gusto para la moda.
―A mi me encantaría ayudarte, cuando sea me avisas, ¿sí?
―Pues me gusta mucho, así que yo digo que sí ―agradeció, le gustaban los apodos.
Miriam caminó hasta donde es encontraba Parvati, no sabía que le podía pasar ahora.
―¿Qué tal llevas la práctica del Patronus?
―Supongo que bien... Muchos de mis recuerdos felices son con Lavender, creo, pero me intento concentrar en los que viví con Padma y con mis padres. Pero siento que me nubla la mente... Me siento... inútil.
―No lo eres, Parvati, para nada. Por cierto, ¿y tu hermana?
―Tiene jaquecas muy de vez en cuando, y por desgracia no se ha encontrado cura mágica. Así que está en su habitación calmándolas como puede.
―Vamos a seguir practicando, a demás, en este mes y medio sin Lavender nos lo hemos pasado genial.
―Hablando de la arpía de Roma... ―Parvati hizo un ademán con la cabeza señalando a algo que Miriam no veía así que se giró.
Una Lavender con paso decidido se dirigía hacia las dos chicas, se colocó al lado de Miriam y le puso de una forma "amistosa" la mano en el hombro.
―Veo que lo de que en Francia se tiene clase es una gran mentira, ¿no os parece? Te juntas con personas como ella ―escupió señalando Parvati―. Aunque bueno, de ti no se esperaba mucho.
―Sí que estás aburrida no teniendo amigos, ¿no? A demás, yo no he acusado a nadie falsamente. Yo cuido a mis amigos.
―Todo es cuestión de tiempo ―soltó indignada para luego irse.
Miriam y Parvati la ignoraron, con intención de intentar practicar el Patronus.
―Chicas, ¿cómo vais? ¿Lavender os estaba molestando? ―preguntó Harry, que acababa de acercarse a ellas.
