[2] La bailarina

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[Narra Dabi]

-¡Dabi! -maldito lagarto, déjame dormir en paz. Abro los ojos mirando la luz de los rayos de sol del vidrio del auto. -Nunca te he visto dormir ¿cómo haces para ser... así?

-¿Así como? -ofrece una barra mediana de chocolate café sin envoltorio, la agarro y muerdo un pedazo para despertar. Pestañeo acostumbrando mis ojos al sol molesto de mañana.

-Estuve en la ciudad cuando emitieron tu confesión, no recuerdo el nombre de esa calle. -muerde su chocolate y despierta sin ganas de vivir, igual que yo. -Tres chicas casi se mojan por verte sin camisa, escucharon quien es tu padre, madre y hermanos. Y pues... dijeron que lo guapo es genética familiar.

Son solo los ojos, y suerte de Todoroki. Levantó mi trasero tomando asiento en el asiento de copiloto donde dormía incómodo. Reviso afuera por si acaso hay autos en el camino, por la mañana se llena de autos y transporte público pero en la carretera se llena cuando las personas se toman vacaciones, palabra que no conocen la mayoría de los japoneses.

Spinner arranca el auto casi desesperado, salimos de detrás del cartel gigante del hotel. Pasamos desapercibidos entre los demás autos normales con colores repetidos, que novedosos.

Spinner abre la boca queriendo hablar, volteo la cabeza mirando al lagarto al volante. -¿Puedo preguntarte algo privado? No te enojes o no podré conducir.

-Dime.

-¿Por qué susurras cuando duermes? -yo no duermo bien ni susurro en la noche, ¿de que habla este lagarto? Hablar solo y dormido da miedo.

-Una pesadilla. -el lagarto se burla en silencio, lo conozco. -Eras la atracción final, lo mejor siempre al final.

-Gracias por el cumpl- entreciera los ojos, después de entristece. -Disculpame por no ser un Todoroki.

-Mejor para ti.

Tu familiar te querrá entre rejas, verás al viejo de tu papá, tus hermanos y tu madre. También tu hermano menor te súplica que vuelvas. No, no quiero, gracias. Saco la mochila de debajo del asiento, abro la cajuela del auto y guardo la comida de ayer con los restos de chocolates cafés envueltos en la mochila. Los grandes edificios de la ciudad cada vez se ven más cercanos y la plaza que se creía iba a ser atacada por los villanos, se reconstruye con ayuda de los héroes profesionales encargados de construcción.

Cálculo diez minutos de viaje y llegamos al lugar que quiere visitar la imitación de Stain, los mapas de Japón no son del todo exactos, menos los mapas viejos.

-Diez minutos y nos dormimos en un techo y no un auto. -extraño mi cama. -¿Esa es la mochila de tu novia? Normalmente las chicas usan bolsos bonitos, bolsos pequeños, cosas así.

-Dijo Shigaraki que ahí guardaba sus lentes. -pobre tipo, se quedó solo sin liga de villanos.

-¿Qué más hicieron tú y ella? -cosas deliciosas, no entenderías. -Pervertido.

-Si tu supieras...

Nuestro primer viaje tranquilo de diez minutos, después de un mes de trabajo como villano activo. Llegamos a la entrada de la ciudad de Hosu y Spinner se cubre su reptil rostro con un cubrebocas para no ser reconocido. Cuando lleguemos al escondite de Stain tengo que buscar un curandero o médico que cure mis quemaduras.

Nuestro corto viaje acabó, llegamos al que creo es el hogar secreto de Stain. Spinner me confirma que este antes bar es su nuevo escondite, tiene las mismas ventanas del bar clandestino donde se escondía la liga de villanos. Y sí, es el mismo bar reconstruido como casa. Dejamos el auto estacionado frente un pequeño negocio de comestibles, usaremos nuestro nuevo vehículo hasta que nos encontremos con el dúo de locos o le quitamos la patente y la cambiamos por otra del mismo año del vehículo.

Fuego eterno -DabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora