[21] Cartas

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[Narra Dabi]

Odiosa mañana. Odiosa luz del sol ¡dejame dormir tranquilo!

Bostezo cubriendo mi boca y Toga abre la puerta del dormitorio saludando, continúa la copia de Deadpool y el mago caminando dramático subiendo la escalera.

-Dabibi bibi. -__ corre saltando encima de mi, de una forma... rica. -Alguien quería despertarte.

Apretó los muslos de __ y se sonroja hasta las orejas. Mi gatita...

-Odio los despertadores pero si me despiertas de esta manera, no me quejo. -__ estira sus piernas al aire, salta al suelo y sale corriendo del dormitorio, los escalones suenan cuando baja las escaleras.

-Ordena tu cama, nos vamos al centro de la ciudad, tenemos un pequeño trabajo para ti. -mago, qué tramas.

Toga cierra la puerta dejándome solo. Estiró las piernas por debajo de las sábanas y limpio mis ojos a la vez que despierto, el techo en cualquier momento se cae encima de nosotros. Ahora que tipo de trabajo me tiene ese loco, le dije que no quiero quemar personas porqué no deseo ser reconocido por las quemaduras.

Que pensara __ de mí si decido volver al estilo de vida asesino, secuestrador, piromano. No cambiare de la noche a la mañana por decir que los seguiré a ellos. Natsu, ¿qué estudia? Mi hermano Natsu es el único que quiero ver una vez más, al menos por última vez. Pero, ¿por qué un simple civil querría ver un asesino arrepentido?

Se volvería loco si supiera que conozco a la prima de su novia...

Suficiente momento "pensando en todo, mirando a la nada". A levantarse.

Guardamos la ropa sucia en una bolsa negra grande, esas mismas bolsas que usaba para guardar los cuerpos en caso que no encuentre algún lugar donde esconderlo o sepultarlo. Curioso, esa misma bolsa la usamos ahora para la ropa mugrosa. Ordenamos las sábanas de cada cama, espero que no vean las manchas blancas de mis sábanas. Estaba un poco desesperado...

-Dabi. ¿Qué es esta mancha extraña? -Spinner toca una mancha blanca de mi sábana. -Huele feo.

-Aja, mira quien lo dice.

-Tú hueles a quemado. -Twice corre quitándole mis sábanas de la mano, baja corriendo y se rompe un escalón, ya decía yo que esta cabaña en cualquier momento se derrumba.

-¡Par de malitos! -__ se apoya en la puerta buscando, algo en la habitación. -¿Vieron el comedero de Karin? -apuntó al comedero al lado de mis botas que nunca arreglo y nunca arreglara, deja un puñado de comida en el comedero. Su gato negro salta del bolso al suelo y come hambriento su desayuno. -Alimentate gatito, alimentate.

-Me sorprende que siga al lado tuyo.

-¿Por qué? -__ acaricia la cabeza del pobre gato que quiere comer tranquilo.

-Los gatos son independientes y no necesitan tanto cariño. -guardo mis manos en los bolsillos traseros. -¿Cierto, Karin? -el gato maulla mirando a la loca del gato, no sé qué dice, supongo que dijo que tengo razón.

__ estira sus piernas, finge llorarle al gato y sale del dormitorio caminando al lado del mago. Quejándose porque su gatito murciélago esta creciendo.

-Ay ya besala. -el lagarto ríe burlesco. -Te gusta desde ese día que encontró al gato. ¿Coincidencia que los volvio a unir ese gato? No, no me engañan. No nos engañan.

-Vamos al auto. -agarro mis botas y mi mochila.

-Ignora todo lo que digo, si quieres, no me negaran que el sentimiento es mutuo. -salgo del dormitorio dejándolo hablar solo. -¡Oye!

Fuego eterno -DabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora