[10] Ebrio

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[Narra Dabi]

Dejamos a __ frente al edificio de su gran departamento, sus padres nunca confirmaron su llegada y la devolvimos antes que decidieran matarla. Desde ese día, ese intento de beso, no hemos hablado ni sabido nada de ella. ¿Arruine nuestra amistad intentando besarla? Mis sentimientos sin duda son sinceros, o eso quiero creer.

Reviso la pantalla del celular cada minuto, cada hora, esperando recibir al menos una foto de su gato. Respiro profundo intentando calmar mis nervios, no quiero que me vean ansioso por saber cómo está la loca del gato. Estábamos bien, hablábamos con confianza, hasta que intente besarla y... la chica del pollo quemado también se me fue cuando me confesé. ¿Será que tengo mala suerte en esta ilusión llamada amor? ¿Esto me pasa por dejarme llevar y hasta besar a un hombre pájaro?

-¡Dabi! Necesito la ducha. -Twice entra al baño, se saca la ropa frente a mi y se mete a la ducha, cierra la cortina sin incomodar mi vista. -Confianza, vamos con Toga al nuevo hogar.

Doy media vuelta mojando mi cabeza para despertar. -¿Conoces a alguien que cure heridas físicas?

-Depende del tiempo que tienes las heridas. -murmura canciones románticas que escucha la loca asesina.

-¿Esa persona puede atender heridas físicas, por ejemplo, quemaduras que tengo desde que morí?

Mis ojos son reconocidos por Endeavor y Shoto, pero he conocido personas que usan lentes de contacto del mismo color. El problema es mi piel, desde mi video relevando la verdad de mi familia las personas me reconocen por mi piel quemada.

-La duración del viaje al hogar del doctor que nos atendió es de dos días. ¿Nos acompañas?

-Supongo que no tengo otra alternativa.

[Narra T/N]

Clase tras clase... no quiero más clases de economía. Mi gatito ya no me pide cariño igual que antes y extraño a la liga de malitos.

Uso un cuaderno para ocultar mi rostro y cierro los ojos para descansar la vista, mis ojeras son horribles...

-¡Señorita Yoshioka! -la profesora de matemáticas, chino, álgebra al cuadro lo que sea, golpea mi mesa por segunda vez con sus manos. -¿Sabe cuánto durmió? Usted sabe que esta prohibido dormir en clases. ¡Es una estudiante universitaria! No lo olvide.

Callese señora, déjeme descansar.

-Si profesora... -guardo mis cuadernos y lápiz, apenas muevo mi cuerpo del cansancio.

-Por dormir en clase, tiene como castigo tarea y materia extra que servirá para cuando trabaje con sus padres en la producción de alimentos. ¡Ni se le ocurra saltarse las clases!

¡Callese vieja!

Salgo del salón de clases evitando contacto visual con mi profesora, cierro la puerta caminando sin animo al pasto sintético del jardín.

No quiero trabajar con mis padres en una compañía de poca confianza, apenas se sumar y restar. No... olvide sumar. ¡Esta carrera universitaria no es lo mio! ¡Además me quitaron el celular por mis bajas notas! ¿Por qué saben mis padres de mis notas, son amigos del director?

-En caso que alguien esté interesado en ti... Alguien cercano ¿le permites un beso? -acerca su rostro acariciando mi pierna, mis piernas tiemblan de nervios. -Permiteme un beso.

¡No! Nada de Dabi, no quiero perder la dignidad y salir con alguien que paga por bailes privados. ¿Por qué me duele? Es un loco prostituto suelto, y asesino.

Los odio sentimientos.

-Hola desaparecida. -Natsu y mi prima Soledad del Carmen Guadalupe. -Uy esas ojeras se ven mal.

Fuego eterno -DabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora