Fuego eterno -Dabi

[59] Blue

[T/N]

-¿Ella? -levantó el pequeño cuerpo de mi hermoso gatito, Karin maulla pidiéndome que lo baje. Preparo mis piernas para agacharme sin perder el equilibrio, mi pierna falsa es incomoda para caminar, bajo al suelo soltando al gato hermoso. -Mi flamas... ¿Encontró un gato que se interese?

Mi Toya toca delicadamente las cajas de adopción, ningún gato se interesa en nosotros ni en los juguetes que les mostramos. Compre un ratón realista por nada.

-Ningun gato se interesa en jugar con el hilo. -mi hombre se ve mejor con su color de cabello negro, combina con Karin. -Busquemos algún gato de calle, esos se acercan por comida.

-Lo que diga mi hombre de fuego azul.

Mi hombre agarra al pequeño gatito Karin de su pequeño cuerpo, acomoda su pequeño cuerpo en su pecho para que no se mueva mientras caminamos. Me levante con esfuerzo poco normal... Ese día perdí tanta sangre de ambos balazos que perdí la funcionalidad de mi pierna, tuvieron que cortarla antes de que pierda más sangre de lo normal. Recuerdo que un héroe con traje de ninja y mi suegro Enji pidieron que me pusieran una pierna, después supe que el mago pidió una pierna nueva para mi cuerpo y Toga fue la que le dio la idea al grupo.

Ese mismo día mi prima me leyó la biblia con Natsu, su padre Endeavor pudo ser de ayuda para evitar el sermón pero tuvo que ir obligado al trabajo.

Ellos no saben cuanto se los agradezco, nuestro lagarto favorito me ayudó a acostumbrarme en caminata y mi hombre de fuego azul me sostuvo cada que tropezaba. Abrazo el brazo de mi flamas azules mientras acomodo mi postura, nuestro bebé gatito se ve tranquilo en sus brazos. Las personas se ven tranquilas mientras compran, venden sus productos a los pocos transeúntes. Y los villanos, cada vez hay menos en edificios. Algunos mueren, otros sobreviven. Nosotros sobrevivimos igual que protagonistas de historias cliché.

Ese hermoso felino león nos salvo la vida, cuando el criminal de la pistola disparo, el león recibió el peor golpe recibiendo las balas al defenderme. No estaría acá con mi amado Toya si no fuera por el sacrificio de ese hermoso león. ¡Los felinos son lo mejor! Y las personas con corazón de gato, Todoroki Toya es un gato humano.

-Oye, gato. -acarició la cabeza de nuestro bebé Karin. -Duerme en tu bolso, se me cansaron los brazos de cargar a tu mamá.

-Pervertido.

-Hablaba de cargar tu cuerpo cuando caminas, pero sí, tu nueva pierna es más pesada que tu cuerpo desnudo. -beso su mejilla y acarició sus deliciosos labios inferiores, agarro sus mejillas robándole un corto beso sabor chocolate blanco que comimos después del almuerzo. Su sonrisa traviesa es tierna. -¿Cenamos con el grupo? Ese lagarto gana más dinero que nosotros con la paga de solo dos libros por venta, quedamos en decirle que el pagará la comida de todos.

-Se aprovechan del pobre lagarto y su fortuna. -¡maullido!

Al carajo mi poca resistencia, el gato que recién escuche en el callejón es mas importante que mi salud.

-¡Gata loca, no corras! -mi Toya me alcanza, no veo al gato. -Loca, lo asustaste.

-Ah... -bajo mi cabeza volviendo al sol con Toya, lindo gatito no quería hogar. ¡Otro maullido! Volteo viendo al callejón, un gato grande recibe pescado en lata. Repito. Un gato sin collar, sucio, abandonado, recibe comida en una lata. -Hola.

El gato me ignora, no me sorprende. Mi hombre Toya se acerca al gato con Karin en brazos, ahí si se interesa. ¿Por qué los gatos aman al flamas azules pero a mí no? Soy cariñosa con los mininos.

-¿Tiene hogar? -me acerco a la señora que le dio de comer al gato, niega con la cabeza volviendo a entrar al edificio suyo. -Gato gratis.

-Gratis, gratis no. Le falta un baño y comer un poco más. ¿Karin se veía igual? -cambio de lugar mi bolso gato y le pongo un collar temporal al nuevo gatito. Nuestro nuevo hijo camina al sol mostrando su pelaje blanco y sus ojos... Hermosos ojos azules. -¿Yo versión gato? Lindo.