𝟎𝟎𝟑

2.4K 227 20
                                    

⋆✰⋆ ✰⋆ ✰⋆ ✰⋆ ✰⋆✰ ⋆ ✰⋆ ✰⋆ ✰⋆ ✰⋆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⋆✰⋆ ✰⋆ ✰⋆ ✰⋆ ✰⋆✰ ⋆ ✰⋆ ✰⋆ ✰⋆ ✰⋆

003. Camille Arquette

Francia, 2022

mon chéri, debes dejar de correr o vas a hacer que el tío Hock se canse y lo necesitamos perfecto para su primera carrera— le sonrió a la pequeña que la miro haciendo un puchero.

—Sabes que no me voy a cansar— le recordó su hermano menor tomando a la niña en brazos para hacerla dar vueltas— tienen que ir.

—ya hablamos de esto— le recordó Silver bebiendo de su copa de vino— me prometí que Camille crecería lejos de ese mundo.

Hock dejo a la menor en el piso— te necesito ahí, os necesito.

Odiaba no estar ahí para su hermano, sabía el estrés que sentía y la presión por parte de sus padres.—papá dijo que va a ir toda la temporada— trago fuertemente mostrándole lo nervioso que estaba.

—¿es joda?— preguntó sorprendida— me imaginé que iba a ir a algunas carreras pero no a todas.

—mamá dijo que alguien debe asegurarse que el apellido no se manche más.

Si la relación con su padre no era la mejor, la relación con su madre era todavía peor. Al informarles del embarazo, su padre se molestó, pero dijo que la ayudaría en lo que pudiera, mientras que su madre actuaba como si fuera una completa extraña.

Camille nació a los ocho meses y no tenía nada de la francesa o el inglés, ojos azules y piel más clara que la de ambos. Era la viva imagen de su abuelo y la madre de Lewis, pero el cabello rizado delataba que era una Hamilton o al menos de sangre, pues no llevaba el apellido del inglés.

Luego de aquella llamada este no volvió a llamar, pero en el cumpleaños número uno de Camille, Silver trato otra vez logrando contactarse con su secretaria, quien dio el mensaje y a los dos días dijo.

"El joven Hamilton niega cualquier posibilidad de que el bebé sea suyo, le pedimos que no se comunique más"

Y así lo hizo, si el idiota no quería saber de su hija, pues que lo jodan.

Se retiró de las redes sociales cuando ya no podía ocultar su embarazo, a veces hacía trabajos como modelo y solo por eso volvió a abrirlas, hace poco había compartido dos fotos de su pequeña sin ningún caption y nadie asumía que era su hija.

Ella no quería ocultar a la luz de sus ojos, pero como nadie preguntaba, ella no respondía.

Había conseguido más fama definitivamente y ya sabía que eso le pesaría a su hija, por lo que se prometió alejarla de las carreras. Había crecido en ellas y sabía como era ese mundo, a su padre solo le importaba eso, correr y ganar.

Hock aprendió de él, pero no era como Gustave, a él le importaba correr, dar lo mejor de sí y si ganaba era un plus, el apellido lo ayudo a subir rápido, pero fue el talento lo llevo a que Williams le ofreciera un contrato luego de que Latifi no fuera ofrecido otro.

Su hermano apenas había cumplido veinticuatro y siempre fue el sol de sus ojos, era el favorito de sus padres porque no se metía en problemas, pero si causaba problemas, solo que Silver siempre lo cubría y defendía.

—Van a volverme loco Silver— se sentó frente a ella suspirando con cansancio— necesito que vayas toda la temporada.

—wow wow wow amigo— levantó los brazos, sorprendida— te dije que no quiero ir a una carrera y me pides que vaya toda una temporada.

—yo necesito que vayas— hizo otro puchero—Evangeline está casi siempre allá, Marina está obviamente en todas las carreras, no estarás sola y sabes que Camille ama los autos.

Pues claro, su hija era una traicionera que prefería jugar con los carros que le regalaba su abuelo que con cualquier otro juguete.

Pero faltaba el gran factor, el factor que solo Marina y Evangeline sabían.

Su familia no tenía ni idea de quién era el padre de su hija, pues cuando le preguntaron dijo que fue un chico con quien se acostó una noche y no lo recordaba, eso definitivamente enfureció más a su madre, pero sabía que de saber que era Lewis, su hermano lo confrontaría y hasta su padre—No puedo Hock— susurró viendo cómo Cami corría de un lado a otro, le dolía que el padre de su hija no quisiera saber de ella.

—Si puedes— apretó su mano— debo partir en dos días a Bahrain y necesito a mi hermana mayor, te estoy suplicando Silver.

Siempre se le dificultó decirle que no a Hock, era tan buena persona y siempre le daba los chocolates que su madre no dejaba que comiera para que no engordara. En su primer año de universidad viajaba todos los fines de semana a verla.

—Tienes que independizarte— bufo con una sonrisa ladeada— y también dejar de convencerme de hacer cosas que no quiero.

—¡sí!— grito feliz el menor corriendo a abrazar a su hermana.

ablazo— chillo una feliz pequeña corriendo hacia su mamá y tío.

—¡Vas a pasar mucho tiempo con tío!— grito mientras comenzaban a correr por la sala una vez más.

— ¿te quedas con ella unos minutos? Saldré a tomar aire— le pidió al castaño que asintió.

Salió al balcón de su departamento, se había mudado cuando Camille cumplió un año a uno más grande. Pero aun con un balcón tan grande necesitaba más espacio para respirar, estaba por hacer una locura que no sabía cómo terminaría y necesitaría de ayuda.

Tomo su teléfono lista para enviar un mensaje a sus otras mitades.

Volvemos a las pistas chicas.

𝐈𝐍𝐕𝐈𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 𝐒𝐓𝐑𝐈𝐍𝐆 | 𝐋 𝐇𝐀𝐌𝐈𝐋𝐓𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora