𝐈𝐍𝐕𝐈𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 𝐒𝐓𝐑𝐈𝐍𝐆 | 𝐋 𝐇𝐀𝐌𝐈𝐋𝐓𝐎𝐍

𝟎𝟎𝟒

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004. ¿Es hija de Silver?

Los recuerdos llegaban a Silver como un cubo de agua en su rostro, Camille se encontraba en la cama del hotel viendo sus caricaturas favoritas— mamá, ¿veremos autos hoy?— pregunto emocionada.

—Si amor, veremos al tío Hock y a la tía Marina correr— sonrió con dificultad sabiendo quién más estaría en la pista— ¿de qué equipo quieres vestirte? ¿Red Bull o Williams?

—Ferrari— grito felizmente.

—Eres una pequeña traicionera, tu tía y tu tío me matarán— no pudo evitar reír sacando una camiseta de Ferrari, la cargaba porque era el equipo favorito de su hija, estaba casi segura de que solamente era así porque los carros rojos le acordaban a cars.

Cuando su hija estaba arreglada, decidió arreglarse ella, los nervios estaban en su contra, puesto que tuvo que aplicarse el delineador dos veces. Estaría en el paddock de Williams probablemente ni siquiera vería a Lewis, pero no la ayudaba el hecho de que su hermano corría para la que era básicamente la escudería hermana de mercedes.

—Estás hermosa mamá—beso su mejilla, su hija con una sonrisa.

Aquello se lo decían diario y aun así nada era mejor que un cumplido de su hija.

De la mano con su hija salieron del hotel subiendo al auto que les asigno su padre, solo eso ya le afectaba, era como si una vez él tuviera algún tipo de control sobre su vida.

( ... )

Al llegar al paddock podía sentir una vez algo de emoción, no lo admitiría nunca, pero en su juventud aquella atención le gustaba, ahora solo quería que no molestaran a su hija con preguntas. 

Pero era inevitable, rápidamente comenzaron a preguntarle mil cosas, por lo que en aquel momento dio gracias a que tenía un guardaespaldas asignado.

—¡Silver!— grito su hermano de felicidad al verla— ¿por qué mi sobrina está vestida de Ferrari?— tomo en brazo a la pequeña que rio— eres una traidora.

—No me hago responsable— levanto los brazos riendo, su hermano le presento a todo el equipo, incluyendo a su compañero con quien había compartido anteriormente, pero nunca lo suficiente.

—Tu hija es preciosa por dios— dijo Lily la novia de Alex.

Camille amaba la atención, nunca había sido vergonzosa y estaba disfrutando que todos querían tenerla en brazos, al ver a su hija feliz pensó por un momento que tal vez todo no sería tan malo, al menos hasta que escucho aquella voz.

—Silver— su padre, ahí viéndola, tenían varios meses sin verse— es bueno que estés aquí, los medios verán todo el apoyo que tiene Hock.

Allí estaba la razón, no estaba feliz de verla, sino de que los medios pensarían que eran una familia unida, cosa que nunca habían sido— Estoy aquí por Hock, no por nadie más— su celular interrumpió el momento con su padre, era Evangeline quien la llamaba para que fuera a saludarla cerca de la pista.

—Ve tranquila, Lily y yo la cuidamos— sonrió alex quién había colocado a la niña sobre sus hombros mientras Hock la molestaba sacando su lengua.

( ... )

—Me parece excelente que quieras desearle suerte a Hock en su primera carrera— sonrió Toto mientras caminaban juntos a Williams— aunque ambos sabemos que lo haces para que le hable bien de ti a su hermana.

—Pasaron años desde la última vez que la vi, nunca tuve oportunidad con ella.

Una sola noche con silver le había revuelto la vida, trato de conseguir su número de mil maneras después y ninguno de sus amigos se lo dio, cosa que le dejo más que en claro que la francesa no quería saber nada de él.

Duro bastante tiempo stalkeandola en las redes como un idiota hasta que la chica desapareció de la faz de la tierra.

—¿Y si te regalo una camiseta firmada te cambiarías de equipo?— la voz de Albon se escuchaba.

—Alex deja a la niña tranquila— lily lo regañaba.

Tanto el cómo Toto se sorprendieron al ver a una niña de no más de 4 años sentada en el auto de Hock.

Toto miró a todos confundido—¿Cuándo diablos habéis tenido una hija?— miro a la pareja confundida.

—¡No es mía!— grito Albon de inmediato— no digas palabrotas frente a Camille.

Hock salió de otro lado sacando a la pequeña del auto— es mi sobrina— explico acercándose a Lewis y Wolff— di hola Camille.

—Hola— mostró una sonrisa hermosa, pero que le faltaba un pequeño diente.

Pero Lewis no terminaba de procesar lo que acababa de decir Hock, sobrina podía solo significar que era hija de Silver, de su silver, quien realmente tampoco era suya.

—¿Lewis?

—¿Es hija de Silver?

El chico solo asintió mientras la pequeña pedía que la bajaran para acercarse al corredor de mercedes, quien se bajó para estar más a su altura, Silver tenía una jodida hija.

—Soy Lewis— se presentó.

—je suis Camille— claro que hablaba francés, igual que su madre.

—Es un placer Camille— le sonrió también, un poco dolido, si Silver tenía una hija significaba que había alguien en su vida.

Quería preguntar mil cosas, ¿Dónde estaba Silver? ¿Con quién estaba? ¿Cuántos años tenía Camille? Pero no pudo, ya que Toto le aviso que debían volver.

(...)

La francesa volvió a donde su hija luego de un rato, encontrándosela en brazos de su abuelo, a veces le dolía que esté fuera buen abuelo, estaba feliz de que su hija tuviera un excelente abuelo, pero se preguntaba en el fondo, ¿por qué no había podido ser un buen padre?

—Tu hija quedo encantada con Hamilton— dijo este.

El mundo paro de girar en cuanto escucho aquello—¿qué?

—Hamilton paso a saludar y Camille quedo encantada, sabe reconocer a un buen corredor.