|Capítulo 15|

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Después de aquella conversación, se volvieron a reunir para tener todo en claro con el partido, pero antes de dar por terminado, Riko habló de nuevo.

Riko: Cuando dijiste que habla con indirectas, ¿a qué te referías?

El azabache sabía que le preguntaba a él, por lo que suspiro como si estuviera cansado.

Shin: el juega tanto con el equipo contrario como con el suyo...

Hyūga: -confundido- obviamente va a jugar nosotros y con su equipo, es un partido

Shin: no me refiero al partido...

Todos lo miraban confundidos, hasta que la chica lo captó.

Riko: -sorprendida- juega con los jugadores...

Koganei: sigo confundido...

Shin: él jugará con ustedes, a eso me refiero...

Kagami: -empieza a enojarse- no estoy entendiendo nada

Riko: en síntesis, él los manipulaba a su antojo...

Kagami: nadie me va a controlar...

Shin: lo hará...

Kagami: ustedes créanse eso, yo iré a jugar

El silbato dio como comienzo al partido, Shin estaba en la banca observando el partido con detenimiento, en especial al peliceleste, pues ya había en pesado a realizar esos pases bastante molestos para los del equipo contrario.
Pero lo único que en realidad estaba esperando, era que Hikari empezara a "jugar" con los demás, y por lo visto, no tardó mucho.
En la cancha, el pelirrojo marcó a Hyūga, quien lo estaba marcando, como su primer jugador, por lo que su sonrisa y mirada amistosa, cambió por unas traviesas, confundiendo al mayor.

Hikari: ¿le dejan a usted para marcarme?...además, ¿no teme romper sus gafas?

Hyūga: -ofendido- ¿no soy suficiente para ti o que?

Shin: -susurra- y ya mordió en anzuelo...

Riko: -curiosa- ¿Quién?

Shin: Hyūga-san...

Cuando la castaña volteó hacia el mencionado, se sorprendió por lo que vio, el rubio pasó como si nada, pues el chico de gafas literalmente le dio paso, lo cual sorprendió a todos, menos el azabache de la banca, que ya sabía que eso pasaría.

Mientras que todos estaban aun sorprendidos, el pelirrojo anotó un punto para después volver a su posición como si nada, pasando a lado de quien lo estaba marcando en un principio, Hyūga sintió impotencia al haber caído en el juego del menor que sonreía a sus compañeros, recibiendo halagos por el punto que consiguió.

En todo el juego, el de gafas cometía algún que otro error, preocupando a todos, pues no era normal viniendo de él, pero no fue mucho tiempo después en que Hikari decidió jugar con otro de los del equipo contrario, bajo la atenta mirada del azabache, prediciendo quien sería la próxima victima, Kagami.

Shin: -murmura- otro más a su lista...

Hikari: tu venciste a los de la Generación de lo Milagros, ¿no es así?

Kagami: -impaciente- ¿eso que te incumbe? solo juega de una vez...

Riko: adivino...-mira al menor- también cayó...

Shin: bingo

Al instante, el de orbes celestes esquivó al de ojos rubí, quien intento detenerlo pero se detuvo antes de poder alcanzar la pelota, la castaña se tapo los ojos porque sabía como terminaría todo eso...sin embargo, el de ojos ónix abrió un poco mas los ojos cuando se le ocurrió una idea, por lo que rápidamente buscó con la vista a alguien, al encontrarlo le hizo señas que para su suerte entendió rápidamente.

Y cuando todos ya esperaban el punto que el pelirrojo anotaría con su lanzamiento, una mano se atravesó en su camino, arrebatándole la pelota para luego empezar a correr hacia la canasta del equipo contrario, todos estaban tan sorprendidos y algo confundidos cuando no vieron que había pasado, a diferencia de Riko y Shin.

Kuroko estaba frente a la canasta en posición de su lanzamiento fantasma, el cual uno de los jugadores intentaron bloquear pero fue en vano, pues igualmente anotó puntos, provocando el grito de euforia de todo Seirin.

Shin: el único que no puedo ser parte del juego de Hikari, es el que no esta a su vista o no llama su atención...

Riko: en otras palabras, Kuroko es su debilidad...

Kuroko No BásquetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora