Posesivo (Mafia)

Capitulo 20 ✅

NARRA MARCO:

Quien se cree este hijo de puta, no voy a permitir que venga a ofender y amenazar a mi mujer.

- Ya basta - Nicolás interfiere.

- Que sea la última vez pendejo que le hablas así a mi mujer - agarro fuertemente su mandíbula - por qué la próxima vez te mato - me levanto dejandolo tirado en el suelo.

Sacudo mi traje y tomó asiento, nuevamente Ashley hablando con Adán, maldición estos putos celos de mierda.

- Pero que les pasa, ahora estarán en las putas noticias - dice Nicolás enojado.

- Iré a la barra - dice Ashley alejándose.

- Que te pasa Lucio, te recuerdo que necesitas mi ayuda, ella es mi hija y la que será la dueña y nueva socia de este negocio, no me hagas arrepentirme de haberte brindado mi ayuda - lo amenaza.

- Es solo que...

- No ni te atrevas a decirlo, ella no es Marina - le dice enojado - así que déjate de mamadas y comportate - me voltea a ver - Y tu, deja de decir que es tu mujer y mantén tu pene lejos de ella - me mira mal.

Adán comienza carcajearse a mi lado, le doy un codazo pero le vale y sigue riendo.

NARRA ASHLEY:

Estoy agobiada, esta reunión fue un fiasco creí que los socios serían agradables pero no, son unos patanes. Solo Adán me cae bien.

- Que día de mierda - tomó asiento en uno de los bancos.

- Confirmo - volteo y veo a un hombre alto y guapo - soy Henry Miller - extiende su mano.

- Yo... bueno creo que ya lo sabes - sonrió.

- Si Ashley Almenar - mi nombre se escucha tan relajante en su boca - te invito un trago - dice y le habla al barman - que te gustaría?

- Un tequila - me mira asombrado.

- Dame una botella de tequila - dice.

Le entregan la botella y dos caballitos, voltea a mirarme y comienza a llenarlos.

- Toma, brindemos por este encuentro - dice tomando su caballito.

Lo tomamos de un solo trago, esto es demasiado divertido.

- Porque no sabíamos de tu existencia - pregunta rellenando los caballitos.

- Me fui a estudiar al extranjero - digo tomando mi trago.

- Oh y es divertido estar allá? - pregunta también tomando.

- Pues si, estuve alejada de todos, conocí a personas nuevas y muchas cosas más - no soy buena mintiendo - que me cuentas tu? - pregunto mirándolo.

- Soy CEO de una empresa de automóviles - dice tomando de nuevo.

- Ouu eso es bueno - me sonríe amable.

- Si aún que fui obligado por mi padre - dice decepcionado.

Vuelvo a tomar otro y otro y otro trago.

- Mi madre murió hace poco, estaba enferma gravemente, me duele no haber hecho más por ella - mis ojos empiezan a cristalizarse.

- No te conozco mucho pero diste todo lo posible para ayudarla - dice sobando mi espalda.

- Ashley vámonos tu padre me pidió que te lleve a casa - aparece Marco.

- No, estoy con mi amigo Henry el me llevará - digo tocando su hombro.

- No te estoy preguntando dije vámonos - su seriedad es una daga filosa y malvada.

- Y yo dije que no - me atrevo a desafiarlo.

- No me hagas hacerlo a la mala - dice seguro y acercándose.

- Vamos Ashley ve con el, estás un poco ebria - dice Henry apoyándolo  ni Judas fue tan traidor.

Lo fulminó con la mirada y miró a Marco.

- Eres un idiota y tú también - caminó a la salida.

- Espérame

- Pues camina rápido - lo miró mal.

Me subo a su auto y comienza a manejar, llegamos la casa y bajo rápidamente. Entrando veo a Rocío.

- Rocío - sonrió - tengo hambre - hago un puchero.

- Hay mi niña, en la nevera hay pay de queso - dice sonriendo.

- Gracias gracias - salgo corriendo a la cocina.

Abro la nevera y veo el exquisito, hermoso y perfecto pay. Lo tomo y corto una rebanada grande. Comienzo a comer.

- Así te quería agarrar - entra Marco.

- Déjame - oculto el pay.

- Ya es demasiado tarde para que estes comiendo - camina hacia mi.

Dejo mi pay en el plato y lo enfrentó.

- Es demasiado tarde para que estés en mi casa - lo desafío.

- Me quedaré aquí - dice apegándose a mi.

- No porque? - digo como niña pequeña.

- Tu padre me dió permiso - dice sonriendo.

Acerca su rostro al mío y de nuevo lo beso, pero ahora es un beso apasionado y salvaje. Muerdo y saboreó sus labios.

- Mi habitación está arriba - digo al separarnos.

Me toma en brazos y me lleva a la a habitación. Toco su pecho y le quitó el saco, muerdo y chupo su cuello. Intento bajar el cierre de mi vestido pero me detiene.

NARRA MARCO:

Basta no puedo hacerlo, está borracha, mi amigo me pide con ansias y deseo llevarla a la cama y hacerla mía pero no debo hacerlo.

- Basta - la bajo a la cama.

- Solo déjate llevar - camina hacia mi.

- Porque siempre quieres follar borracha - digo serio.

- Porque sobria no me atrevo - dice quitándose el vestido y quedando en sujetador y bragas.

A la mierda todo

La tomó en brazos y la llevo a la cama.

- Mañana necesitarás una maldita silla de ruedas - me quito el pantalón y el boxer de una.