Capitulo 39 ✅

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NARRA ASHLEY:

- No se Alejandro, Marco quiere casarse lo antes posible, quizá sea lo mejor - digo comiendo mi helado de chocolate.

- Pues ya tienen más de 1 año conociéndose, porque no se arriesga - come suavemente su helado, anhelando que no sé terminen.

- Si

- Quiere tener hijos? - pregunta tomándome por sorpresa.

- Definitivamente no - digo de inmediato - no quiero hijos - me mira extrañado - no es que no me gusten, siento que no estoy lista para ser madre - digo sincera.

- Pero sería una gran mamá - me apoya.

- Gracias - le doy un pequeño codazo, pero no sostiene bien su nieve y este cae al suelo.

Me mira con un puchero de enojo.

- Está es una de las razones por las que no quiero - le sonrio divertida - Vamos te comprare otro - me levanto de la silla y voy al mostrador.

- Ahora quiero una chocobanana - se cruza de hombros.

Le pido al hombre la chocobanana, me la entregan y se la doy.

- feliz? - pregunto irritada.

- Sii - dice cómo niño pequeño.

- Para que quiero un hijo si te tengo a ti - me sonríe tierno.

Vuelvo a sentarme en la mesa y veo por la ventana. Mierda mi padre quería pasar tiempo conmigo.

- Guarda tu chocobanana, debemos irnos a la casa - me levanto  y el toma su nieve.

Salimos de la nevería, nos montamos al auto y comienzo a conducir rumbo a la casa.

Llegamos y veo a mi padre listo en la sala.

- Hola papá, se me hizo un poco tarde - digo entrando -

- Eso veo - ve a Alejandro terminándose su chocobanana.

- Listo? - pregunto.

- Si, vamos te llevaré a comer - toma su saco y camina a mi lado.

Alejandro sigue comiendo su nieve, le doy un zape y salgo con mi padre. Nos contamos en la camioneta y comienzan a conducir.

Llegamos a un restaurante sencillo y agradable, llegamos a la entrada y aparece un hombre.

- Señor Nicolás buenos tardes - dice amble y contento de ver a mi padre - hace mucho que no lo vemos por aquí - sonríe.

- Si hace mucho, hoy traje a mi hija a probar las delicias de aquí

- Si, si adelante pasen - dice abriendo las puerta.

Nos adentramos y tomamos asiento en las mesas del centro.

- Ya has venido aquí? - pregunto con interés.

- Si, un par de veces - dice sincero - hija para cuándo programaron la fecha de la boda? - pregunta mirando la carta.

- Aún no escogemos la fecha, estamos en eso pero lo más probable sea en estos meses - miro la carta nerviosa.

- En estos meses, porque tan pronto? - baja la carta y me mira a los ojos.

- Porque ya es momento - digo tragando grueso.

- Bueno, es su decisión al fin y al cabo ustedes se van a casar - levanta su mano para llamar a uno de los meseros.

- Gracias - agradezco.

- Si te vuelve a hacer daño no dudes en pedirme ayuda - sonríe.

Llega el mesero, ordenamos algunos platillos mexicanos y comenzamos a comer.

Posesivo (Mafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora