Capitulo 7

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Si tiene alguna falta ortografía me dicen en los comentarios. Disfruten😁

(...)

Una gran casa apareció detrás de las grandes puertas de metal.

Miro asombrada el alrededor; un hermoso patio delantero y las jardineras llenas de coloridas flores, habían pequeños arbustos de forma circular a todo el largo del camino de piedra por el cual pasaba el auto.

Se veía muy hermoso.

Y ni hablar de la casa, se veía majestuosa y elegante solo por fuera, era blanca con detalles negros como los marcos de las ventanas y la puerta.

Estaba tan en mi mundo que no me percato cuando el Señor Monroe me abre la puerta y me extiende su mano para ayudarme pero me bajo del auto sin su ayuda.

Me siento nerviosa e incómoda cuando mi vista es bloqueada por cuatro enormes cuerpos que interrumpen mi apreciación hacia la casa.

Siempre me había quejado de mi metro setenta. Siempre era la más alta entre mi compañeras de clases, hasta era unos centímetros más alta que Layla pero casi no se notaba.

Pero al lado de estos hombres me sentía diminuta.

¿Enserio hay gente tan alta?.

Me había acostumbrado a ver hacia bajo a la mayoría de las personas que me hablaban.

Ellos eran casi o de igual estatura.

—Ross, princesita— me nombra el Señor del avión — Ellos te cuidarán cuando no estemos o estemos muy ocupados con el trabajo— señala a los demás hombres.

Asiento sin mucho interés.

—Él es Snow— señaló a uno de ellos que tenía el cabello completamente blanco y me guiña uno de sus ojos de extraño color.

—Él es Lion— señaló a otro de ellos con tres grandes cicatrices en toda su mejilla derecha. El no hace nada solo me mira para luego asentir en mi dirección y desviar su mirada.

—Por último pero no menos importante, él es Hush— señaló al último que no tenía nada de interesante sólo sus increíbles y lindos ojos ámbar que brillaban como si fueran oro en el sol.

No digo nada.

¿Tal vez debería ser más amable y ganarme su confianza?.

No tengo idea.

Solo dejare que todo fluya y nada influya.

La suave brisa desordena mi cabello y yo bufo al tenerlo libre y comienza a cubrir gran parte de mi cara.

—¡Ay Dios! Es hermosa— doy un pequeño brinco al escuchar esa voz. Era muy varonil y grave.

Quito la cortina de rizos de mi rostro y me encuentro con unos ojos violentas que me ven con curiosidad y diversión, era Snow.

Retrocedo varios pasos pero me tropiezo con algo, o mejor dicho alguien.

—¿Que pasa pequeña?— escucho a mis espaldas y levanto la vista encontrándome con el Señor Monroe.

Me vuelvo a alejar de él y de todos mirándolos con atención y ellos a mi.

—Es una ternurita— volvió hablar Snow— Parece que Hush tendrá una nueva rival— se ríe pero Lion le da un codazo y lo hace callar.

—Bien mejor vamos adentro.

(...)


Salgo del baño caminando hacia la cama donde el Señor Monroe me había dejado la ropa.

Una Pequeña Princesa TraviesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora