Una Pequeña Princesa Traviesa

Capitulo 13

Quiero aclarar que no tengo mucho conocimiento sobre medicina y simplemente usé datos que sé. Así que disfruten de su lectura.

(...)

Bruce Monroe

Frustrado me froto la cara después de terminar de leer varios expedientes de mis pacientes.

Había retrasado casi un mes de trabajo por ir a conocer y buscar a Ross en su país. Tengo demasiado trabajo y creo que tendré que amanecer en la clínica un par de días, ya que estaba muy retirada de donde vivimos y me resultara agotador tener que ir y venir todos los días hasta avanzar el trabajo atrasado.

Cómo todo doctor especialista tengo mi horario de ir al hospital tres veces por semana o dependiendo las citas. En el pasado, me quedaba los fines de semana en emergencia hasta un día pasó un accidente y todo se volvió un caos. Muchos de los doctores generales de emergencias estaban ocupados con un paciente y mayoría de las camillas estaban llenas, cuando un nuevo herido llegó junto a una ambulancia corrí a auxiliarlo.

Tenía un gran corte en una de sus piernas y estaba inconsciente.

Me fijo en su rostro y ¡Joder! Era hermoso, sus rasgos marcados y cabellos rubios. Nunca me considera una persona bisexual o homosexual, no me gustaba ponerme etiqueta y me consideraba una persona abierta en ese tema, me gustaba probar cosas nuevas.

No se en que momento paso pero no me di cuanta cuando lo entubé, tome sus signos vitales y lo mandé al área de cirugía para que cerraran la herida y revisarán que no tuviera daños internos.

El tiempo pasó pero no podía sacarlo de mi cabeza e investigue a ver si seguía en el hospital y efectivamente pero había entrado en una especie de coma después de la cirugía. Descubrieron que fue el carro que más impacto recibió, todo el golpe lo recibió su espalda.

Muchos doctor decían que tal vez no vuelva a caminar y quede en silla de ruedas, otros que tal vez cojee, otros que tal vez con mucha terapia pueda lograrlo. En mi opinión, todo organismo es diferente y puede responder diferente a distintos tratamientos.

Los días pasaban y cada vez que podía iba a visitarlo encontrándome con distintas personas en su habitación. Me encontraba con su madre, con su padre, con su abuela hasta un día vino su familia completa, pero nunca vino alguien diciendo ser su novia.

No sabía que me pasaba con ese hombre pero algo dentro de mi quería saber más de él y ayudarlo a salir adelante.

Lo hice o lo intenté. Cuando despertó no quería hablar con nadie, solo dejaba entrar a los doctores a la habitación, era todo un gruñon cascarrabias , aveces le hablaba mal a algunas enfermeras.

Y yo estaba detrás de él como un perrito faldero, me seguía gustando.

Un día me encontraba de mal humor, ni recuerdo porque pero, él me contestó muy mal y le dije todas sus verdades en cara.

Desde que era un hipócrita, geocéntrico, malagradecido, hasta el día que iba a morir. Salí de su habitación sin mirar atrás .

Días después escuché que se había disculpado con todos a los que trato mal. Quería disculparme pero el simplemente me alejaba e ignoraba.

Largos meses después de terapia física muy dura comenzó a caminar pero su doctor dijo que tenía que ayudarse con muletas por un tiempo, dándole de alta exigiéndole que tenía que seguir con la terapia tanto en casa como en el hospital.