Capítulo 23

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Dos días después.

Movía mis piernas inquietas mientras esperaba a ser llamada e ingresar al consultorio del doctor que me atendería.

Ayer me habían avisado que teníamos una cita con el médico para ver mi seguimiento. Para mi mala suerte Daddy era el que venía conmigo, no me desagrada su compañía pero siempre que estamos juntos; y solos, algo pasa y no exactamente algo bueno.

Lion nos había acompañado pero se había quedado en los estacionamientos a petición de Tyson asegurando que no tardaríamos mucho.
El problema es que tenemos casi dos horas esperando al doctor que me asignaron orque se había presentado una emergencia juntamente cuando era mi turno y ahora había un silencio algo incómodo a nuestro alrededor.

— ¿No tienes alguna pregunta, mocosa?. Tendremos que matar el tiempo mientras estamos aquí.

Pensándolo bien, si tengo varias preguntas pero nunca había estado lo suficientemente atenta para preguntarles cosas personales, en pocos palabras se podría decir que no conozco a las personas con las que estoy viviendo.

Cómo una mala costumbre que tengo últimamente, me muero ligeramente mi labio inferior pensando.

— ¿Cuántos años tienes? Bueno, mejor dicho tienen— pregunto dudosa.

Su labios se curvan hacia arriba como si esa era exactamente la pregunta que esperaba.

— Ryter tiene treinta aunque no lo parezca, Bruce es el más pequeño de nosotros por así decirlo tiene veintinueve— se quedó en silencio unos segundos y justamente cuando entre abrí mi boca para decir algo, continuo— Y este bombón que tienes enfrente tiene treinta y dos— me guiña su ojo izquierdo desorientandome un poco.

Nunca lo había visto tan relajado a mi alrededor a pesar de que seguía enojado por lo que pasó días atrás.

— Bien, ¿desde cuándo están en esto? Ya sabes — nos señaló sin saber que nombre ponerle a esta relación que tenemos.

— Está es la primera vez de Ryt y Bruce pero yo ya había tenido una baby antes de ti— su rostro cambió a uno no muy feliz , como si no quisiera hablar del tema.

— ¿Qué pasó entre ustedes?— lejos de estar celosa sentía más curiosidad.

¿Por qué no están juntos? Tal vez si siguieran juntos yo no hubiese llegado al lugar que estoy ni en esta situación .

— Solo diré que nuestra relación no terminó bien— evitó mi mirada observando a lo lejos un par de niños que también esperaban un turno.

— ¿Señorita Lugo?— Daddy se levanta tan rápido que me sorprende.

— Vamos — me tiende  la mano para caminar hacia el consultorio correspondiente.

Allí dentro ya nos esperaba el doctor quien nos sonrió amablemente.

— Buenas tardes, ustedes deben ser los familiares del Doctor Monroe — se levanta para acercarse hacia nosotros ofreciéndole la mano a Daddy — El ha hablado mucho de ustedes, Soy el Doctor Martin — pero lo que no esperaba el pobre hombre es que Daddy lo dejará con la mano tendida, un poco incómodo retira la mano pero yo me adelanto a presentarme.

— Mucho gusto, yo soy Ross— digo con una pequeña sonrisa para aliviar el ambiente.

— Oh, eres la pequeña de la que siempre me habla— asiento tendiendo mi mano la cual acepta gustoso — El placer es mío, señorita.

— ¿Estamos aquí para el chequeo o para compartir sobre nuestras vidas?— ya volvió el Tyson amargado.

— Muy bien—dijo un tanto incómodo .

Una Pequeña Princesa TraviesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora