Una Pequeña Princesa Traviesa

Capitulo 10

Sorpresa linduras. 🎉

Les dejo este capítulo por llegar a los 1k de votos. Enserio gracias.

Ahora disfruten de este capítulo y me dejan saber si tiene alguna falta ortográfica en los comentarios.

(...)

Al otro día, Daddy Ryter me había despertado y ayudado a cepillarme los dientes.

Después de haberme dormido ayer en la tarde ellos me despertaron, vi televisión o mejor dicho estaba encendida pero no quería ver lo que habían puesto, luego prepararon la cena y cenamos juntos aunque no se en que momento me volví a dormir pero esta mañana desperté en la cuna.

Ahora nos encontrábamos desayunando avena, frutas y un poco de miel por encima. Esto sería todo un desafío ya que no estaba acostumbrada a desayunar algo tan pesado.

Varias cucharadas más tarde ya me sentía repleta.

Daddy Ryter acercó otro cucharada a mi boca, negué volteando la cara hacia otro lugar.

— Vamos princesa, tienes que comerlo todo — vuelvo a negar.

— No quiero, estoy llena.

— Ni siquiera te has comido la mitad.

— Pero ya no quiero mas — me cruzo de brazos y de mis labios sale un puchero intensional.

— Basta ustedes dos, ¿qué tal si hacemos algo?— Daddy Ryter asiente y ambos me ven esperando una respuesta.

Lo pienso y entrecierro los ojos observándolos.

" No confíes, aquí hay una mafia" escucho en mi cabeza pero no le hago caso.

Asiento en su dirección y el sonríe.

— Te tienes que beber un biberón sin peros y mientras te preparamos para salir ...— su sonrisa se hace más grandes — tienes que tener puesto un chupete y no te lo puedes quitar hasta que digamos, si te lo quitas habrá castigo— se cruza de brazos con una sonrisa burlona en su rostro.

Bufo al ver que he metido la pata y no hay vuelta atrás.

Ellos se levantan de sus sillas y Papi Bruce me saca de la mía mientras Daddy Ryter prepara el biberón.

Fuimos a la sala cuando estaba listo y Papi Bruce fue quien me lo dio esta vez.

Estaba casi quedándome dormida cuando escucho a alguien hablar.

— Disculpen por interrumpir— abro los ojos alarmada y como todavía estaba succionando el poco de leche que quedaba me atraganto comenzando a toser.

Papi me endereza dándome palmadas en la espalda mientras trataba de calmarme.

A los pocos minutos recuperó el aire y me calmó observando a las dos personas que estaban delante de mi sin contar a Daddy.

Hush y Lion estaban observándome preocupados.

— Perdón, no queríamos asustarte.

Niego regalándoles una sonrisa —No pasa nada, solo...— sentí vergüenza al pensar que otras personas pueden verme en esta situación. No fui capaz de decir en vos alta.