9. Primer paso

16 5 0
                                    

23 de Agosto del 2015 

—Descanso de ocho minutos— anuncia Franco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Descanso de ocho minutos— anuncia Franco.

Troto hacia la pequeña mesa en donde ponemos nuestras bebidas, seguida por algunos de mis compañeros.

Miro hacia Darren, él está escuchando lo que sea que Ivo dice.

Suspiro.

No es que me sienta avergonzada por haber llorado como una niña frente a él ayer, pero me siento... bueno, si, un poco avergonzada.

Prácticamente me desnude ante él. Metafóricamente hablando, claro.

Ayer al llegar por fin a casa me di cuenta de algo.

Puede que el deseo, llámese también gusto físico, que siento por Darren sea solo un efecto secundario de la relación falsa. Me explico: como sé que todo saldrá bien en esta relación, porque está destinado a ser así, siento la ingenua confianza de poder abrirme a él como algo más que compañeritos de trabajo y, por ende, me da la seguridad de que, si pasara a algo físico, algo de piel contra piel, no habría más problema que acordar si en su casa o la mía. Es una explicación con sentido porque es eso o solo me gusta Darren y ya, sin tantas vueltas.

—Fiesta en mi casa mañana, ¿vas? Nada elegante. Te aviso de una vez para evitar sorpresas.

Natalie pincha mi barriga con su dedo.

Si acepto sería la primera vez que iría a una fiesta con los del programa y habrán bebidas, el alcohol siempre hace que sea más fácil socializar.

—Lo dices por lo de los bolos— adivino—. Tuvo una linda intención.

—La otra cita es tuya, ¿ya sabes que harás?

—Esperaba a que puedas aconsejarme, por lo que he oído tienes experiencia en estos líos.

—Hablas con la persona correcta— coloca las manos en su cintura—. Fred y yo fuimos los mejores en eso.

—También oí algo sobre Fred y tú siendo buenos en otros campos— subo y bajo mis cejas sugerente mientras bebo agua.

Natalie sonríe y ladea su cabeza.

—Shh, baja la voz que ha venido su enamorada— señala con la cabeza—. Se llama Margot, es locutora de una radio de jazz desde hace cuatro años, acaba de cumplir veintinueve años y dice ser una super fanática de Fred desde que entró a Titanes. Es su sueño como fan poder salir con él.

—Solo te faltó el signo zodiacal— digo burlona.

—Oh, es Leo.

La miro asombrada, yo solo bromeaba, pero luego una sonrisa traviesa toma forma en sus labios.

—Es broma— confiesa de manera juguetona.

Me rio y de manera casual me acerco porque quiero preguntarle algo privado.

Lo que cuesta decir Te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora