12. Besos de media noche

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09 de Setiembre.

09 de Setiembre

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Daniela se comporta como toda una adolescente rebelde.

—¿De verdad veras todo esto y no le dirás nada a la abuela?

—Uh hum.

Sigo leyendo el archivo que me mando Bruce, necesita de mis habilidades como administradora y quiere que lo ayude.

—Gracias, eres la mejor.

Ella ya está con medio cuerpo fuera de la ventana cuando le hablo, interrumpiendo su plan de fuga.

—No, sería la peor. Si tus padres te castigaron negándote los permisos de salida y te mandaron a tu habitación es para que reflexiones.

—Solo tengo baja la nota en un curso. Unito— me muestra un dedo para ilustrar su drama.

Apago mi celular y la observo, ella me mira desafiante, retándome a que intente impedir que salga.

La situación es la siguiente: Lorena, Héctor y la abuela se acaban de enterar de que Daniela saco malas calificaciones. La castigaron justo el día de la fiesta de cumpleaños de su mejor amiga, fiesta para la cual ya tenía permiso y hasta regalo.

—Casi lo repruebas.

—Pero no lo hice, no seas como ellos estancándote en la situación hipotética de que hubiese desaprobado el curso— suspira frustrada por mi incomprensión.

—Claro, no pasa nada porque aprobaste con tu 10.5— soy sarcástica.

—Fue 13— refunfuña.

—¿Cómo vas en este ciclo?

Mira hacia otro lado.

—Bien.

Sonrío burlona y levanto mis cejas.

—Tú mientes tan bien como tus notas, ¿por qué las estas bajando? — soy directa— ¿algún chico que te distraiga?

—No...

La interrumpo.

—¿Quizá el mismo que te quedaste esperando aquella vez que te deje fuera del departamento?

—No hay ningún chico, Jeana. No te pongas intensa con el tema. Solo... las clases están más difíciles, eso es todo.

—Si están difíciles estudia más— digo con simpleza, encogiéndome de hombros.

—Eso ya lo sé— no trata de contener su exasperación.

—¿Por qué no empiezas justo ahora entonces? — se me forma una pequeña sonrisa socarrona.

Daniela gira los ojos.

—Eres una odiosa.

—No tanto—digo mientras me pongo de pie—. Baja por la escalera y espérame junto a mi auto, yo te llevare y recogeré.

Lo que cuesta decir Te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora