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17 de Agosto del 2015
Amo vivir sola y tener mi espacio. Pero no me gusta hacer las tareas del hogar sola o bueno... no me gustan hacerlas y ya.
Por ejemplo, llevo cinco minutos viendo mi canasta de ropa sucia y de solo verla me entra una flojera tremenda.
Bostezo y me estiro.
Podría llevar todo a la lavandería, gastar unos cuantos billetes y complacer a mi flojera, pero tengo que ahorrar y no derrochar dinero en cosas que puedo hacer yo.
Pongo música movida para motivarme.
—Primero separar la ropa de color de la blanca— me recuerdo.
Eso lo aprendí a las malas.
Por fin me pongo en mi faceta de ama de casa mientras canto, lavo y reniego porque no encuentro los pares de las medias.
Tocan mi puerta y voy a ver quién es.
— ¿Y esta sorpresa?
— ¿Ya no puedo visitar a mi hermanita?
— ¿Tienes fiebre? —le toco la frente y ella ríe.
—No, pero tengo hambre ¿pedimos comida?
En realidad ya almorcé.
—Solo si pagas la mitad — me hago a un lado para que Daniela ingrese.
—Eres Jeana Castillo, una figura pública, te sobra el dinero— se encoge de hombros—. Invítame comida china ¿sí?
Ruedo los ojos.
Ella cree que por salir dos horas y media en televisión tengo más dinero que todo el clan Kardashian junto.
—Tengo sopa instantánea de nombre chino, te invito.
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DARREN
— ¿Eso de su relación falsa está yendo bien? — pregunta Fred.
Las imágenes de Jeana y yo en la tienda de cremoladas ya se hicieron públicas, al parecer no era tan discreto como ella pensaba, y las chicas sin filtro hoy hablaran sobre nosotros yéndonos juntos ayer, Nina me mandó un mensaje para contarme.
