19. Jefferson

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20 de setiembre

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20 de setiembre.

Hoy a las once de la mañana Alberto, el tío de Alicia, lamentablemente ha fallecido.

Darren salió volando de la casa apenas corto la llamada. Me dio su llave de repuesto y me pidió cerrar cuando me vaya, pero la verdad es que las ganas de hacer ejercicios se me quitaron.

Al bajar a la cocina me quedo mirando a los peces, Darren a puesto la pecera sobre la barra, como si fuesen un centro de mesa. Ayer bromee con él sobre lo malo que sería que uno de ellos salte a la sartén cuando esta esté caliente o que caiga sobre el jugo de limón, le recordé que soy de Perú y como buena peruana me gusta el ceviche. Me miro con cara de espanto.

Cierro la puerta de la casa con llave y me monto a mi auto, voy camino al gimnasio. No tengo ganas de hacer deporte, pero la competencia me está exigiendo mejorar mi resistencia física, aparte llamar a Bruce no es una opción. Debería de ser más... no, yo sí soy social, soy una persona entretenida y con ganas de conversar. Por recomendación de me psicóloga debo de dejar de decir comentarios que bajen o hagan tambalear mi moral.

Aprovecho que hay fila para salir de la zona residencial y llamo a Natalie, que contesta al segundo tono.

—Acabas de interrumpir a Bruno Mars— dice rápido, casi sin aire.

—¿Hola? — rio por su singular saludo

Aprovecho para conectar el celular al bluetooth, ahora su respiración pesada se escucha en todo el carro.

—Pero te lo perdono porque es la primera vez que me llamas desde que nos conocemos... eso es casi... eh... tres meses.

—Uhum.

—¿Y a que debo el honor de tu llamada? ... no, ya no ocupare la máquina— habla con alguien más.

—Te llamaba para ver si podíamos entrenar juntas hoy.

Natalie carcajea solo para al segundo tomar una gran bocanada de aire.

—Solo si a mí también me dejas coja.

—¡Natalie! — exclamo fingiendo escandalizarme.

—Ya, ya, vente— me da la dirección del gimnasio en el que esta y como ella tiene una membrecía premium o algo así, puede invitar a personas.

Pude ir al gimnasio de siempre y entrenar sola o ir a mi apartamento y hacerlo, pero hoy he decidido por iniciativa propia buscar a una amiga, porque creo que ya puedo llamar así a Natalie, para pasar el tiempo.

***

No le he escrito o llamado, lo cual no sé cómo se lo tomara, como ya lo he comprobado el día en el que Alicia le dio la noticia de que desahuciaron a su tío, a Darren no le gusta tener su espacio cuando se siente triste, le gusta estar acompañado por alguien que lo apoye.

Esta vez esta triste y es el apoyo al mismo tiempo, lo cual de seguro es complicado, quiero llamarlo, pero no quiero estorbar. Como si lo invocara con el pensamiento Darren me manda un mensaje.

Lo que cuesta decir Te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora