𝑬𝒖𝒑𝒉𝒐𝒓𝒊𝒂 || 𝓑̴𝓲̴𝓷̴𝔀̴𝓸̴𝓸̴

⊱ Sette✨

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« Hermanos »

Minhyuk

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Estoy molesto. Muy pero muy molesto.

¿Cómo se atreve ese desgraciado a volver?

¿Qué no fue suficiente el daño que le causó a nuestros padres cuando los abandonó?

¿No fue suficiente el daño que me hizo a mí?

Park Jinwoo y yo éramos inseparables. Éramos los mejores hermanos que podían existir. Hacíamos absolutamente todo juntos. Desde dormir en la misma cama hasta ir juntos todas las mañanas hasta la parada de buses para cada uno dirigirse a su escuela. Nos enviábamos mensajes todo y todos los días y siempre sabíamos absolutamente todo del uno del otro.

—¿Entonces? ¿Me vas a contar ahora sobre quién era ese tipo? —preguntó Moonbin, cruzándose de brazos y mirándome con bastante curiosidad—. Dice ser tu hermano. ¿Por qué nunca me dijiste que tenías un hermano, ah? Tenemos años de ser amigos Minhyuk. ¿Acaso no confías lo suficiente en mí como para decir que tenían un hermano?

Y ahí esta otra vez. El Binnie dramático, herido y que ponía sus ojos como cachorro de la calle. No es la primera vez que lo hace. Siempre se pone así cuando siente que alguien lo ha traicionado o mentido. No se lo dice a ellos, siempre viene a quejarse conmigo. Maldito.

Pero lo entiendo. Yo también me sentiría algo engañado si es que Moonbin me ocultara algo como un hermano. Podría pensar que no tiene la suficiente confianza en mí, como lo esta haciendo ahora.

Bin colocó sus manos en mis hombros comenzando a sacudirme.

—Dime. —gimoteó como si fuera un niño pequeño, alargando la última letra—. ¿En serio era tu hermano?

—Si. Si lo era. —respondí, retirando sus manos de mis hombros y dirigiéndome hacia la ventana de la sala principal. Viendo con una mirada nostálgica hacia el exterior mientras varios recuerdos de mi hermano inundaban mi cabeza.

Que dramático Minhyuk

—Park Jinwoo. Ese es su nombre. Es cuatro años mayor que yo. De pequeños éramos inseparables, literalmente. No podíamos hacer algo sin el otro. Siempre nos quisimos y prometimos nunca separarnos.

Escuché como Moonbin comenzaba a caminar unos cuantos pasos, sentándose en la la butaca gris que estaba cerca de mí.

—Juré que nunca me enojaría con él a pesar de las cosas que haga... pero eso cambió. Un día lo encontré fumando nicotina en el baño de nuestra casa. Y desde ese día supe que nuestra relación iba a cambiar. Él es un drogadicto, Moonbin. —lo voltee a ver—. Mi hermano es un drogadicto.

Pude sentir como mis ojos comenzaban a picar, y pronto podía sentir como lágrimas se acumulaban bajo estos, apunto de derramarse.

Moonbin se quedó callado, mirándome con algo de tristeza. No iba a hacer nada, lo sé. Lo sé porque yo mismo odio que la gente me compadezca cuando me ve llorar. Prefiero mil veces que se queden callados y no hagan nada, a que se acerquen a mi, me abracen y me den su lástima que no necesito.