𝑬𝒖𝒑𝒉𝒐𝒓𝒊𝒂 || 𝓑̴𝓲̴𝓷̴𝔀̴𝓸̴𝓸̴

⊱ Trentadue✨

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« Comienzo »

Dongmin.

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—¿Estás listo? —preguntó Jimin mientras me sonreía. Asentí nervioso.

Tomé mi maleta y comencé a arrastrarla mientras salía de la habitación. Un extraño sentimiento de nostalgia comenzó a invadirme. Miré una ultima vez el lugar antes de cerrar la puerta y caminar por el largo pasillo lleno de pacientes los cuales caminaban como cualquier otro día.

Al llegar a la recepción, me sorprendió gratamente encontrarme con un grupo de enfermeras y enfermeros que esperaban para comenzar a aplaudir y felicitarme por haber culminado mi rehabilitación.

—¡Felicidades, Dongmin!

—Realmente hiciste un excelente trabajo.

—Te esforzaste mucho.

Las palabras de aliento fluían de sus labios, provocando un ligero nudo en mi garganta que traté de ocultar con una sonrisa agradecida. Observé a Myungjun, Sanha, Bin, e incluso a mi hermanastro entre ellos, aplaudiendo y sonriendo con orgullo. Fue un momento conmovedor sentir el apoyo y la alegría de quienes habían sido testigos de mi proceso de recuperación.

Comencé a dar varias reverencias, mi corazón lleno de gratitud, mientras algunas lágrimas lograban escapar de mis ojos. Sentía una profunda apreciación por todos ellos por haberme apoyado en mi proceso de recuperación. La verdad es que no sé cómo lograron soportarme; fui, en muchos sentidos, un gran idiota mientras estuve internado.

Lastimé a muchos de ellos, incluso llegué a querer hacerme daño a mí mismo debido a la abrumadora sensación de necesitar drogas a como dé lugar. Recordar esos oscuros momentos me llenaba de vergüenza, pero también de gratitud por la paciencia y el apoyo que me brindaron.

Mis compañeros de rehabilitación y el personal médico se convirtieron en un ancla durante mis días más oscuros. Aceptar la ayuda y reconocer mi propia vulnerabilidad fue un proceso difícil, pero sus cuidados y palabras de aliento me mostraron que la recuperación era posible, incluso para alguien como yo, que había caído tan bajo.

Los aplausos continuaron mientras agradecía con una inclinación de cabeza. Myungjun se adelantó y me dio una fuerte palmada en la espalda.

—¡Bien hecho, Dongmin! Estamos orgullosos de ti. —Bin se acercó de igual manera, abrazándome con fuerza y tomándome de la mano.

—Cariño, felicidades.

—Te tardaste mucho, tonto. Ya me hace falta ayuda en la casa. Taehyung no es lo suficientemente hábil con los deberes domésticos y al final tengo que hacer todo yo. —dijo Sanha cruzado de brazos acercándose.

—¡Oye! Perdón por tener unas manos torpes. —se defendió Tae, el cual estaba un poco más atrás.

—¡Eres interno! ¿Cómo tienes manos torpes? —este simplemente levantó los hombros.

Entre unas cuantas palabras más, caminé entre ellos acercándome a Donghwi. Aunque parecía algo nervioso, no pudo ocultar la sonrisa que asomaba en su rostro.

—D-Dongmin... me alegra que estés bien. No quise incomodar, perdón. Solo quería asegurarme de que estuvieras bien, eso es todo.

No respondí con palabras. Opté por expresar mi gratitud a través de un abrazo sincero.