𝑬𝒖𝒑𝒉𝒐𝒓𝒊𝒂 || 𝓑̴𝓲̴𝓷̴𝔀̴𝓸̴𝓸̴

⊱ Ventiquattro ✨

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« Dolor »

Lee Dongmin

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Hace poco volví a hablar con Moonbin.

No sé como pasó, pero simplemente lo hicimos. Recuerdo que se veía nervioso y algo asustado cuando lo atrapé persiguiéndome en medio de mi camino hacia el hospital en donde mi madre se había transferido.

La iba a visitar mínimo unas tres veces a las semanas, lo haría más seguido si tuviera tiempo, pero tampoco puedo descuidar la universidad así como así.

Hablamos un poco sobre lo ocurrido aquella noche en la fiesta. El recuerdo vivo de como sus manos recorren mi piel aún permanecía en mi mente a pesar de haber estado demasiado drogado esa noche. Aún no entiendo como es que no me dio una embolia o algo parecido.

Parecía algo dolido, no entendía el por qué. Pero al final acordamos que eso habría sido un simple encuentro y ya, nada más que eso. Que lo olvidaríamos con el pasar del tiempo y que no se volvería a repetir.

Aunque no sé si sea yo pero... creo que Moonbin me está pareciendo más atractivo que antes. No sé que esta pasando conmigo pero ahora su sonrisa me parece más bonita.

Quizá solo sea el hecho de que ahora me gusta el pene.

—¿Cómo estás hoy? —oí detrás mío. Al girar vi que se trataba de Madeline.

Era una señora, rondando por sus 60. Me la he encontrado varias veces por este pasillo de cuidados intensivos. Desde el primer momento en que me ayudó con una lata que compré en la maquina expendedora supe que era amable y buena persona.

Tiene tres hermanas con edades parecidas. Todas tenían una actitud completamente diferente, pero Madeline se caracterizaba por ser la más amable. Hemos estado conversando unas cuantas veces cuando vengo a visitar a mi madre.

La suya también está internada, al parecer dando sus últimos alientos. Otra vez.

Tiene unos 86 años, y ha estado viva más de lo que los doctores dijeron hace ya mucho tiempo cuando tuvieron que hacerle un trasplante a su corazón.

Sus hijas estaban cansadas, solo querían que pasara a la otra vida de una vez por todas para que no les haga estar viniendo a los hospitales a cada rato con la noticia de que en cualquier momento se puede ir, pero nunca lo hace. Siempre sobrevive de alguna forma y volvía a casa.

—Bien. Gracias. Solo estoy...

—¿Preocupado? —se sentó a mi lado mirando a mi madre junto a mí la cual parecía estar durmiendo de forma pacífica—. Sé como se siente. Tienes miedo de lo que va a suceder, porque no lo sabes. Tienes miedo de que si algo llegara a pasar con ella...

—Va a despertar. —interrumpí girando mi rostro hacia ella—. Lo hará.

Madeline se quedó callada por un par de segundos mirándome sorprendida al parecer. Luego solo bajo la mirada y tomó mi mano mientras me daba una pequeña pero tranquilizadora sonrisa.

—Sí, claro que lo hará. —se levantó y salió de la habitación para seguramente dirigirse hacia la suya junto con sus hermanas que no paraban de maldecir a su madre por seguir viva.