La cena fue tranquila, por lo menos Logan ya no estaba enojado, eso es bueno, hablamos sobre muchas cosas las cuales eran interesantes, pero ninguna me interesó tanto como la de ahora.Bueno no es que eso me interese, sino que en la conversación tengo que ver yo, o eso me hicieron sentir cuando hablaron y me miraron, tipo era la protagonista de esa pequeña historia.
—Hace varios días me encontré a una gitana que leía el futuro en su bola de cristal—comentó Olivia—Me dijo cosas que ella no tendría que saber, pero solo una cosa me sigue dando vueltas en la cabeza—añadió.
—¿Qué cosa?—preguntó Amelia.
—Me dijo que pronto me enteraría que sería abuela, otra vez—todos miramos a Amelia— Pero me dijo que sería del menor de todos—me atraganté con mi propia saliva y empecé a toser.
—¿Estas bien?—me preguntó Logan y asentí rápidamente.
—¿No tienes nada que decirnos nada, Logan?—preguntó Rebecca, emocionada, aunque no lo crean.
—No, nada—negó, sincero.
—Esperemos que sea así, aunque no vendría mal otro integrante a la familia—comentó Olivia mirándome y solo sonreí forzosamente, no sabía que más hacer.
Cambiamos de tema para saber como les iba a Adam y a Emma en el instituto, también les conté un poco de mi vida en Francia, sin comentar nada de mi relación con Max, pues no lo vi necesario, también les enseñe un poco de francés, ya cuando acabamos de cenar Logan se ofreció a llevarme a casa y yo acepté por que no tenía quién me llevará y íbamos al mismo lugar, obviamente. Vamos en el auto en silencio, ninguno de los dos dice nada, tomó mi teléfono para mirar la hora y es medianoche, ya es domingo 21 de Agosto.
Feliz Cumpleaños, Abuelo.
—¿Pasa algo?—me preguntó, al ver como mi ánimo bajó.
—No, solo estoy cansada—Logan asintió no muy convencido.
***
—¿Segura que no quieres ir?—me preguntó Morgan—Si quieres yo me quedo contigo.
—Que no, ve y diviértete como todos—es como la quinta vez que me pregunta lo mismo.
—Cualquier cosa nos llamas— me dijo Jack y asentí antes de que todos se fueran y quedara sola en la casa.
Los chicos salieron a divertirse, pero yo no quería salir así que me quedé en casa, incluso Logan salió pero él se fue como quince minutos antes que todos, además tengo que recoger a Noah más tarde en casa de uno de sus amigos que esta cumpliendo años, también. Me levanté del sillón y me dirigí al baño para darme una ducha, como no había nadie salí en toalla y me vestí en la habitación, me puse unos shorts con una camisa de tiras y me acosté con el computador en mi regazo para ver una película, ni siquiera llevaba media hora de película cuando la puerta sonó abajo, seguro a alguno se le quedo algo y se devolvió, así que no me moleste en bajar a ver, solo seguí con la película.
—¿Puedo pasar?—golpearon la puerta y reconocí esa voz.
Logan
—Si—respondí y puse en pausa la película.
—¿Qué tal?—me preguntó cuando entro.
—Bien.
—Te quiero ver abajo en un minuto—me avisó.
—¿Para qué...?—ni siquiera me deja terminar de hablar cuando ya había cerrado.
—¡Solo baja!—me gritó. Quité el computador de mi regazo y lo dejé en la mesita, me levanté y me puse mis chanclas para bajar de una vez.
—¿Qué quieres?—pregunté cuando ya estaba abajo.
—Compré algunas cosas para ver una película—señaló las bolsas.
—Ya estaba viendo una arriba.
—Pero sin mi, ya solo acuéstate en sillón mientras que yo saco las cosas.
—¿Qué tipo de cosas?—enarqué una ceja divertida.
—Helado, oreos, chocolates, bebidas y doritos—me respondió, de la misma forma divertida.
—Vale, me convenciste—me recosté en el sillón y busqué alguna película.
—¿Cuál elegiste?
—Una de terror, claro si no te da miedo—me burlé.
Ojalá y a la que no le de miedo sea a otra.
—A la que le va a dar miedo es a otra y va terminar pidiéndome que duerma con ella.
—Yo no voy a pedirte eso, tenlo por seguro—se recostó a mi lado y le dio play a la película.
Vamos en la mitad de la película que no esta dando mucho miedo, es más como de suspenso, ya nos comimos la mitad de lo que trajo Logan, obviamente le pusimos queso al helado, porque entonces no sería helado para nosotros.
Sin pensarlo mucho, fue como por instinto, recosté mi cabeza en su hombro, a lo que él recostó la suya sobre la mía, lentamente deslizó su mano hacia la mía, para tomarla y empezar a dejar leves caricias sobre esta, luego de eso las entrelazo, no hice nada para alejarla, así que así nos quedamos.
—Addison—me llamó.
—¿Mmm?—seguía con la vista en el televisor.
—¿Te puedo dar un beso?—no pude evitar reírme.
—¿Me estas pidiendo permiso?— le pregunté riendo.
—Quería ser caballeroso pero veo que no sirve de nada—se encogió de hombros.
—¿Herí tus sentimientos?—me burlé.
—No, no te preocupes—se acomodó para quedar frente a mi—Tendré que robarte el beso.
—No Logan...—fui interrumpida cuando unió nuestros labios, no era un beso dulce y tierno, era lo opuesto, es un beso posesivo y con deseo.
—En este momento solo somos los dos, a la mierda los demás— murmuró con voz ronca y esta vez fui yo quien lo besó.
Enredé mis dedos en su cabello y me levantó de sillón llevándome con él al segundo piso, yo tenía las piernas enrolladas en su cintura, así que fue fácil llevarme, llegamos a su habitación y como dicen por ahí Nos estorbo la ropa, pero solo por un momento, no voy a entrar en detalles porque ya todos sabemos que pasó. Era nuestra primera vez juntos, en nuestra relación falsa llegué a entregarle parte de mi alma, pero hoy, me entregué a él en cuerpo y lo poco que me faltaba en alma.
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No puedo aceptarlo ©
RomanceLibro 1 y Libro 2. La vida de Addison era común, no había nada fuera de lo normal en ella, su vida a veces podría llegar a ser la misma rutina de todos los días. Pero de un día para otro se verá fingiendo una relación con el capitán del equipo del...