No puedo aceptarlo ©

Capitulo 19

Me repetía las mismas palabras miles de veces para poder convencerme.

No vas a llorar Addison, no lo harás

¿Pero como hago para no hacerlo? Las ganas de llorar llegan como un huracán y yo trato de retenerlas, pero ellas me quieren ganar por encima de todo. Cuando escuché eso me dije a mi misma que no debía salir de la habitación, ellos no me podían ver así, decidí que cuando Liz se fuera yo me metería al baño para darme una ducha relajante y después irme al apartamento de Morgan, le escribí un mensaje diciéndole que tenía que hablar con ella y me respondió que estaba sola. Tomé la toalla con la ropa para ir al baño cuando Logan entró.

—Ya te despertaste—dijo algo asustado.

—Si—trate de darle una sonrisa, pero no salió, así que mejor salí de la habitación.

—¿Te vas?—me impidió el paso.

—Quedé con Morgan—trate de pasar pero me detuvo del brazo.

—Addison.

—¿Qué?—pregunte sin interés.

—¿Escuchaste algo de la conversación con Liz?

—¿Debía escuchar algo importante?—enarqué una ceja, cruzándome de brazos.

—Dime si escuchaste algo—su rostro representaba el miedo que sentía por mi respuesta.

—Escuché lo necesario—me solté de su agarre y me metí al baño.

—No, no vas a irte sin hablar—no me dejo cerrar la puerta ya que puso el pie.

—No hay nada de que hablar, ahora solo quiero ducharme e irme—le pegué con la puerta en el pie.

—No sé que esta pasando por tu cabeza en este momento, pero tienes que entenderme, eso es una sorpresa tanto para ti como para mi.

—Yo no te estoy reclamando nada, ni mucho menos quiero explicaciones, no me las debes— me pase una mano por mi cabello desarreglado.

—Pero yo te las quiero dar, porque te amo y mucho—tomó mi mano.

—Que bien—me solté y extrañe la calidez de su piel, esto es tan difícil para mi.

—Y tú... tú también dijiste que me amabas—vi la tristeza reflejada en sus ojos.

—Quizás lo dije por la calentura del momento—mentí, porque yo amo a este hombre y nunca deje de hacerlo, su forma de ser conmigo me encanta y me hace ser igual con él, su cuerpo me vuelve loca de todas la maneras posibles, pero en este momento recordar eso me duele y me duele más saber que ella lo disfrutó tanto como yo, y que ahora tiene un pedacito de él creciendo en su vientre.

—Hey chicos... el desayuno esta listo—nos interrumpió Jack.

—Gracias, pero yo voy a desayunar con Morgan—le dije con una sonrisa forzada y aproveche para cerrar la puerta.

Me desvestí y me metí a la ducha, en ese momento no pude retener las lagrimas, lloré por saber que lo amo como nunca he amado a nadie y tuve que negarlo, lloré al saber que ella lleva en su cuerpo un hijo del amor de mi vida, lloré porque siempre que estamos bien tiene que pasar algo que no nos permite ser felices y lloré porque me invade la idea que entre Logan y yo no habrá un final feliz, igual que paso hace cinco años, al parecer tendremos nuevos comienzos cada quien por su camino, otra vez.

Me vestí con un jean negro y una sudadera gris unas tallas más grandes, unas zapatillas y me deje el cabello suelto. Cuando bajo todos están desayunando excepto Logan que no esta por ningún lado.

—¿Pequeña, has estado llorando?—me preguntó Erick quedando en frente de mi.

—No.

—Tienes los ojos rojos e hinchados—me acarició el brazo.

—Me cayó champú en los ojos, ya me tengo que ir—me abrazó antes de susurrar algo en mi oído, que solo escuchamos los dos.

—Sé que algo paso entre ustedes dos, salió de casa llorando sin decirle nada a nadie, no soy el mejor dando consejos de amor o cosas relacionadas, pero sé que lo de ustedes es muy fuerte y puede superar lo que sea, pero tienen que poner de su parte, ambos, no solo uno puede luchar por su relación, no le pueden dar un final a algo tan bonito—una lagrima cayó por mi mejilla pero la limpié rápidamente.

—No hay ninguna relación por la cual luchar y tampoco se le puede dar final a algo que nunca inició—dije antes de salir de casa.

Pedí un taxi que me llevó al apartamento de Morgan, cuando timbre ella apareció en la puerta y las ganas de llorar volvieron, sé que con ella puedo desahogarme.

—Addi...—me tire en sus brazos y empecé a llorar—Llora, suelta todo.

—Todo lo malo me pasa a mi— sollocé dirigiéndome a su habitación.

—Dime que paso, Addi—me acarició el cabello cuando ya estábamos recostadas en la cama.

—Logan va a ser papá—dije volviendo a llorar.

—Ay Addison ¿no se cuidaron? por Dios—me dio un beso en la cabeza—Pero un hijo es una bendición, sé que están muy jóvenes pero podrán superarlo, serán muy buenos padres—me animó y eso me hizo llorar aún más fuerte.

—No Morgan...yo no... yo no estoy embarazada—negué con la cabeza.

—Ay no Addison ¿Quién es la madre? ¿Te engañó?

—Liz, ella tiene un mes de embarazo, Logan no me engañó porque nosotros no estábamos en una relación. Me lo merezco Morgan, todo lo que me pasa es porque me lo merezco.

—No Addison, tú no te mereces esto, nadie se lo merece.

—Yo engañe a Max, ni siquiera he tenido el valor de terminarle, es que no he podido hablar con él porque me siento muy culpable.

—No te sientas así, pero dime una cosa ¿Cómo te enteraste?

—Yo los escuché hablar esta mañana, después él me pregunto si había escuchado algo y yo le dije que si, él trato de explicarme pero yo no lo deje porque de todos modos no somos nada, él anoche me dijo que me amaba y yo le dije lo mismo y hoy volvió a decirme que me ama y que yo se lo había dicho también y...—me callé.

—¿Y qué Addison?

—Yo le dije que lo había dicho por la calentura del momento.

—¿Y eso es verdad?

—No, no es verdad porque yo lo amo mucho, pero lo nuestro no puede ser, ni ahora ni nunca, él ya tendrá su familia y yo encontraré la mía en algún momento.

—De verdad siento mucho lo que te esta pasando.

—¿Me puedo quedar a dormir esta noche aquí?

—Mi casa es tu casa, Addison.

—Gracias.