No puedo aceptarlo ©

Epílogo

Addison

7 años después...

Felicidad.

Es la palabra exacta para definir mi vida estos últimos siete años junto a Logan, siete años de casados, con nuestros hijos que es lo más bonito que ha surgido de nuestro amor. Obviamente hemos tenido nuestras discusiones como cualquier pareja, pero lo bueno es que los hemos solucionados juntos.

Lauren ya tiene siete años, lo sé, ha crecido demasiado y eso a veces me pone sentimental porque no quiero que me deje nunca, pero para los padres lo mejor es ver a sus hijos volar. Thomas, mi hijo menor de 3 años, su nombre es en honor a mi abuelo, ese chiquillo es igual a Logan físicamente, es una fotocopia exacta de él, los chicos siempre lo molestan por eso pero a mi hijo le da igual, creo que en eso salió a mi.

Hablando de los chicos, seguimos en contacto con todos, algunos también tiene ya sus hijos y esposas, y los otros siguen igual que antes, sienten que no ha llegado el momento de ser padres, Emma y Olivia se fueron del país junto a sus padres y Morgan se casó hace un año con un extranjero que conoció hace 4 años, su relación con Ethan se termino meses después de nuestra boda, al principio si me dolió un poco su ruptura porque creía que eran el uno para el otro, pero ahora que la veo feliz con su esposo y a él feliz conociendo el mundo sé que era lo mejor para ellos, quedan bonitos recuerdos de su relación, pero solo son esos, recuerdos del pasado y ahora ellos están en el presente y planeando sus futuros.

—Mamá—me llamo Lauren.

—Dime..¡¿Qué les paso?!—me sobresalte al verlos llenos de tierra de pies a cabeza.

—Fue Adam—me dijo Thomas, el cual ya sabe hablar muy claro.

—Hey pequeño demonio, yo no les hice nada, ustedes querían jugar—se quejó Adam.

—¿Estás peleando con un niño de tres años?—le pregunté.

—Claro que no—hizo un puchero

—Deberías madurar Adam, tienes veintidós años por si lo has olvidado—le dijo Emma.

—Nadie te llamo, Chismosa.

—Adam— le advirtió Amelia.

—Bien—se rindió el nombrado.

Estamos reunidos en la finca de Olivia, en aquella en la que me enteré que estaba empezando a desarrollar sentimientos por Logan, en la que por primera vez cuide de un borracho y en la que conocí a personas maravillosas que siguen en mi vida, bueno algunas. Lamentablemente Rebecca murió dos meses antes de enterarme que estaba embarazada de Thomas, fue demasiado doloroso para todos pero obviamente más para Olivia y Esmeralda, la noticia de mi embarazo animó un poco a Olivia la cual ha sido como mi madre todo este tiempo y eso es algo que agradezco demasiado.

Por eso estamos aquí, cada aniversario de Rebecca nos reunimos un fin de semana en la finca, lo hacemos más que todo para sentirnos acompañados en el dolor y para distraernos. La familia de Logan sigue igual, siempre unidos, Katty se fue del país para estudiar pero ya regresó, Harry trabaja en una empresa muy famosa aquí, Amelia, Emma y Adam siguen viviendo juntos ya que no quieren dejar a la mamá sola y ambos están en la universidad, Alex ya tuvo un bebé que es igualito a él, pero no está con la madre del niño así que tienen la custodia compartida, Esmeralda conoció a un señor con el que empezó una relación y ahora están en unas minis vacaciones, y Olivia, bueno, pues ella no quiso rehacer su vida, la felicidad de ella son sus hijos y nietos.

—Sigan jugando y más tarde se bañan—les dijo Logan a los niños y me abrazó por la espalda.

—Pero no se ensucien tanto— reproché.