Salí de casa para empezar a caminar, era uno de los contras de venir, pues tenía que caminar y no es que me guste mucho. Llegué al café y él estaba en una mesa.—Hola—saludé mientras me sentaba.
—Hola, por un momento creí que me dejarías plantado—me habló con una sonrisa y confianza, como si nos conociéramos de años.
Pensabas hacerlo.
¿En algún momento te callas?
Eh... NOP.
—Pues no, estoy aquí de qué quieres hablar—quería acabar esto rápido.
—Finge ser mi novia.
¿Que finja ser qué?
—¿Por qué haría eso?—me burlé.
Esta loco si cree que lo aceptaré.
—Nos conviene a ambos—dijo mientras tomaba un sorbo de su café.
—No veo en que me convenga a mí.
—Ya no te molestarán, te respetarán por ser la novia del capitán, sobre todo Jessica, sé que ella es la que más te molesta—eso si me sonaba, aunque no me importará que me molestaran, era mejor si no lo hacían.
—¿Y a ti en qué te beneficiaría y por qué yo?
—Mira te voy a ser muy sincero, en el equipo eres como alguien inalcanzable, ya que tú no hablas con chicos y por lo que dicen nunca has tenido novio, él que este contigo sería como un Dios para los demás, ya que logró conquistar el corazón de piedra que tienes y yo necesito esa popularidad.
—Mejor dicho, me vas a usar.
—No, si lo planteas así suena feo, ambos ganaremos.
—No lo sé.
—Solo piénsalo esta noche y mañana me dices.
—No me queda nada más que hacerlo.
—Adiós, Addison—se levantó.
—Adiós, Logan.
Con esa despedida salí del café hacía mi casa, de nuevo volver a caminar, pero en esa caminata pude pensar en eso que me dijo Logan, ya cuando estaba cansada de tenerlo en mi mente, así que lo saqué y me concentré en la calle. Al llegar a mi casa comí cualquier cosa que encontré en el refrigerador, para después ir a mi habitación y acostarme a dormir.
Durante toda la noche estuve pensando sobre la propuesta de Logan y la verdad prefiero que me molesten a tener que estar cerca de Logan así sea por un minuto.
***
Las clases ya acabaron y voy camino a la cafetería, las chicas me están esperando, no he visto a Logan por lo cual no le he respondido, pero en el camino me encontré a una de las amigas de Jessica.
—A donde vas come libros—me dijo cerrándome el paso.
—No te importa, con permiso.
—Vas a verte con tu novio, oh espera, no tienes—se burló la chica.
—Hey déjenla en paz—habló esta vez Jessica—Va a verse con las raras, ya que no hay ningún hombre que se fijé en tan poca cosa—todas rieron.
Oh, poca cosa tu alargada.
—No puedo perder tiempo con personas que tienen la mente tan cerrada—traté de irme pero Jessica me agarró del brazo.
—Tú no eres nadie para hablarnos así y menos a mí, ahora vete mosca muerta—si, exactamente si alguien tocaba a una porrista todo el equipo de porristas te harían la vida imposible, a no ser que tengas un nivel de popularidad alto y los únicos con ese nivel eran los jugadores, varios hemos tenido motivos para ponerlas en su lugares, pero era mejor no hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
No puedo aceptarlo ©
RomanceLibro 1 y Libro 2. La vida de Addison era común, no había nada fuera de lo normal en ella, su vida a veces podría llegar a ser la misma rutina de todos los días. Pero de un día para otro se verá fingiendo una relación con el capitán del equipo del...