No puedo aceptarlo ©

Capitulo 30

Penúltimo:(

—¡Llegaron!—escuché que alguien gritaba cuando entramos a la casa.

—¡Es muy pequeña!—gritó Jack refiriéndose a la bebé que tenía en mis brazos.

—Yo quiero cargarla—me pidió Erick.

—Hola chicos, estoy exhausta por traer al mundo a un ser humano, pero muy bien, gracias por preguntar—dije sarcásticamente.

—Que bueno, pero quiero cargar a la bebé—habló Jack.

—Tienen que lavarse las manos para poder cargarla—les informó Logan—Así que a lavarse las manos ya si la quieren cargar.

Todos asintieron y fueron al baño para hacer lo dicho.

—Listo—llegó primero Erick.

—Bien, pero ten mucho cuidado y agárrala bien, si la dejas caer te mato—le advertí.

—Si, no la voy a dejar caer—la tomó con cuidado y empezó a mecerla suavemente.

—Ya mucho, me toca—se quejó Jack y Erick se la pasó—Es tan pequeña y bonita.

—Quiero cargarla—llegó Mason.

—Oigan mi hija no es el juguete nuevo que todos quieren tener— habló Logan.

—Tú vas tenerla más tiempo que nosotros, no seas envidioso Logan—le respondió Ethan.

—Apártense que llegó la tía— Morgan le quito la niña a Mason y miro a Ethan—¿No se te antoja?

—No—respondió rápido y todos reímos.

—Yo tengo que llevarme a mi bebe para la siesta—les dije y tomé a mi hija en mis brazos.

—¿Ya eligieron nombre?—nos preguntaron.

—Aquí enfrente tienen a Lauren Alisha Davis Campbell—dijo Logan con cierto orgullo.

—Es lindo—comentó Morgan y los chicos asintieron.

***

Siete meses después...

Estos meses han sido los mejores, la maternidad me esta gustando demasiado y ver como crece mi hija es... no sé como describirlo pero no lo cambiaría por nada. Puede que en el primer mes estuve muy cansada dado a que Lauren se levantaba a medianoche y no me dejaba dormir más, a veces Logan me ayudaba para que yo pudiera descansar pero no podía porque sentía que nadie podía entenderla como lo hago yo, pero cabe recalcar que Logan lo ha hecho muy bien y eso me alivia.

Hace poco nos mudamos de la casa de los chicos a nuestro nuevo hogar el cual esta a unas pocas cuadras de nuestra antigua casa, para que los chicos no se sientan tan separados de Lauren, ellos se apegaron mucho a la pequeña y la consienten mucho, incluso tuve que comprar un armario para los juguetes y uno para la ropa, ya que ha estado muy regalada la chiquilla.

—No te metas eso a la boca, Lauren—le quite la muñeca de las manos.

—Bahh—se giró dándome la espalda para seguir jugando.

—¡Ya llegué!—escuche la puerta cerrarse después del gritó de Logan.

—¡Estoy en la habitación de Lauren!—le respondí.

—Hola, Reina—me dio un beso en los labios y cuando se separó tomo a Lauren en brazos—Hola, princesa.

—Esta molesta—le dije cuando ella se quiso bajar.

—¿Por qué esta molesta la pequeña?

—Le quite una muñeca que se estaba metiendo a la boca.

—Que traviesa—sonrió—Oye arréglate mientras yo baño y arreglo a la niña.

—¿A dónde vamos?

—Vamos a comer con mi mamá al restaurante de Alex, creo que también va a ir Amelia.

—Dale, entonces voy a ir a bañarme...ah y que la ropa de la niña convine

—Oye eso pasó hace mucho, ya he mejorado—asentí tratando de convencerme.

Me duché y la ropa que decidí ponerme era un vestido negro que me llegaba más arriba de la rodilla, es de tiras y tiene escote en v que hace resaltar mis pechos que están un poco más grandes por la lactancia, algo que le esta gustando a Logan. Me cepillé el cabello que esta más largo que antes dejándolo suelto.

—Oye Reina—Logan entró al baño sin tocar, algo que se hizo costumbre entre nosotros.

—Dime—no lo miré ya que me estaba maquillando.

—Te queda muy bien ese vestido— esta vez si lo miré y traía en brazos a Lauren que traía un vestido blanco con un short por decirlo así que tapaba el pañal, también traía una diadema de flores blancas—¿Le pongo zapatos o solo las medias blancas?

—Ponle los zapatos negros, le quedarán muy bonitos—volví al espejo para terminar de ponerme el rímel.

—¿No vas a decir nada más?— enarcó una ceja.

—Se ve muy bien, escogiste bien— acepté.

—Gracias—me sonrió y salió.

Llegamos al restaurante donde otra vez no hay nadie, quizás a los Davis les gusta la privacidad. Entramos y hay una mesa con varios puestos, pero lo que más me extraña es que hay una pared con varios globos en forma de corazón y ramos de rosas.

—¿Qué es esto?—le pregunté a Logan, curiosa.

—No sé—se encogió de hombros pero no le creí.

—Addison—Olivia me recibió con un abrazo que yo devolví.

—Hola, Olivia.

—Y mi Lauren—la tomó en sus brazos y comenzó a hablarle cosas que no entendí.

—Hola mamá, si estoy bien— dijo Logan con sarcasmo, Olivia puso los ojos en blanco.

—Hola hijo, que bueno...

—Addison—me llamó Adam que estaba con Emma.

—Hola—les di un beso en la mejilla a cada uno.

—¿Como estás?— me preguntó Adam.

—Bien.

—¿Y Lauren?—me preguntó Emma.

—Esta con Olivia—ella asintió y se fue a donde se encontraba su abuela.

—¡Cuñada!—gritó Alex que venía hacia mi.

—Alex— lo saludé.

—Que gusto, te ves bien y eso que ya pariste.

—¿Gracias?

—Vengan a la mesa—nos llamó Olivia todos nos acercamos—Pero antes tenemos unos invitados.

En eso vi que la puerta entraba mi abuela, Isa, Noah, Nick— el bebé de Isa— y todos los chicos y chicas.

—¿Qué esta pasando?—pregunté confusa.

—Yo los cite aquí, porque quiero que sean testigos de esté paso que voy a dar—miré a Logan para que me explicará.

¿Es lo que estoy pensando?

—Addison, estoy aquí delante de todos para decirte que eres lo mejor que ha llegado a mi vida, me diste el mejor regalo que es mi hija, mi Lauren. Estoy más que seguro que eres el amor de mi vida, que sin ti está no tendría sentido y por eso sé que quiero tenerte a mi lado por el resto de mi vida, que estemos juntos, Lauren, tú y yo, bueno si hay más bebes mejor—nos reímos por lo último. Logan se arrodilló enfrente de mi y saco una cajita que traía un anillo—Addison ¿Me darías el honor de convertirte en mi esposa?

La sonrisa que tengo en mi cara en este momento no expresa toda la felicidad que siento, incluso algunas lagrimas también caen por mis mejillas.

—Si—dije en susurró que no me escucharon así que tuve aclararme la garganta y volver a hablar— Si, si quiero.

Logan me puso el anillo y me abrazó para luego unir nuestros labios en un gran beso. Todos atrás de nosotros aplaudían.

—Te amo—le dije a Logan cuando nos separamos.

—Te amo.