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Perdón si hay errores.

—Me has dejado tirado toda la semana por Takemichi, y ahora le sigue Mitsuya. Habíamos quedado hoy. ¿Recuerdas?.—El se cruzo de brazos, con molestia.

—Iré a tu casa después de juntarme con Mitsuya, te lo prometo. El solo quiere hablar conmigo, tratare de que sea rápido.—Pellizque el brazo de Baji para que quitara esa cara de gato mojado y dejara de fruncir la boca, le daría un calambre. El resoplo y metió alguno de los mechones rebeldes que se escapaban de su coleta tras su oreja, chasqueo la lengua mostrando sus colmillos.

—Dime la verdad, ¿Pasas tiempo con otros porque te aburro?.—Baji ladeo la cabeza luciendo lastimado y yo sonreí negando con la cabeza. ¿Cómo podía decirme eso cuando lo único que yo quería era estar pegado a el y estar enrollado en sus brazos?.

Si lo había dejado bastante de lado estos días, pero debía ayudar a Takemichi en sus asuntos.

—¿De donde sacas esas ideas? Claro que no.—Le di una sonrisa leve y estiré mis brazos hacia el,  Baji suspiro rendido, y camino hacia donde yo estaba sentado para que yo pudiera abrazarlo.—Te lo compensare, lo prometo.—Bese su cuello con cariño y el ronroneo aspirando mi perfume, moviendo su nariz por mi cuello haciéndome cosquillas.

—Más te vale.—Sabia que en estos días había estado desanimado y con mas razon se ha puesto mamon. También sabia  que era culpa de Kazutora, Baji ha intentado contactarlo, le preocupa y quiere saber cómo esta, pero él no le ha facilitado el contacto y la verdad no sé cómo sentirme ante aquello.

No soy un hombre rencoroso, y entiendo lo que significa perder a un amigo preciado, pero en estos momentos creo que prefiero que Kazutora se quede bien lejos, y me sentía mal por eso.

Baji y el comparten una carga muy pesada, los une un lazo bastante oscuro y sé que Baji quiere remediar todo lo que ha pasado, pero él estuvo a punto de morir por su culpa y es eso lo que no me deja aceptarlo. Aunque suene egoísta prefiero que el mayor causante de los problemas de Baji se quede lejos, pero por otra parte quiero que vuelva de una vez para que mi chico este tranquilo y pueda ayudarlo, no me imaginaba lo que era pasar tus días en el reformatorio y perder a todos tus amigos, Kazutora debe estar pasándola mal, y aunque no lo conozco no puedo evitar ponerme en su lugar y era por ello que tenía sentimientos encontrados. Quería que estuviera lejos, pero también que volviera ya, por Baji.

Todo siempre era tan confuso. A veces uno ya ni sabe lo que es mejor o peor. 

—Pensé que no te gustaba que estuviéramos juntos en el colegio.—Baji beso mi mentón, aquí sentado yo era más alto que él.

—No es que no me guste, solo que si alguien nos viera..

—¿Qué pasaría?. Eres tan paranoico.—Sonreí acariciando su gruesa espalda con cariño, ya no me daba vergüenza que nos vieran juntos, era algo más.

No todas las personas eran tolerantes ante parejas del mismo sexo, claramente yo no tenía miedo de algún tipo de intimidación, pero después de ser apuñalado la madre de Baji estuvo muy mal, y lo último que yo quería era que el se metiera en problemas por mi culpa. Y conociendo lo impulsivo que era.

—Baji, el timbre sonó hace un rato, debo irme ya.—Lo empuje levemente para bajarme, Baji asintió, el tenia que quedarse qui para educación física.

—Dame un beso primero.—Deje un beso en sus labios y me separe antes de que alguien pasara por aquí, después de todo solo estábamos a un costado del gimnasio para nada escondidos. 

Me despedí con la mano y trote lejos para volver a mi salón, al doblar en la esquina mi hombro choco con el de otra persona fuertemente, no lo había visto.

PETTING • Bajifuyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora