PETTING • Bajifuyu

08

Perdón por los errores. <3

Torta= pastel

—¡Feliz cumpleaños a ti!

Me conmuevo de felicidad al ver la gran sonrisa que decora el rostro de Baji. Su rostro es iluminado por las velas de la torta, y lo acompaña el canto de todos nosotros hacia el, celebrándolo. Un año más de vida, y otro cumpleaños en el que puedo estar junto a él, celebrando, pero esta ves como su novio.

Veo a su madre aplaudir emocionada, haciéndolo malabares para poder seguir grabando. A ella se le han escapado lagrimas durante todo el día, incluso mientras decorábamos la casa para la fiesta. Desde luego se conmovió al pensar que por muy poco casi no vuelve a celebrarle otro cumpleaños por los sucesos del pasado, pero por suerte, aquí estaba nuestro Baji, sano y contento.

Cerró los ojos para pedir sus deseos, y luego se inclinó sobre la torta soplando fuertemente. Entre gritos y aplausos lo celebramos, al momento de animarlo a qué diera un mordisco. Mikey le recogió el pelo al tiempo que le hundía la cara en la torta sin ninguna consideración.

–¡Mierda, deja algo para nosotros!¡Nadie quiere comerse tus mocos!—Le gritó draken a Baji, quien despegó lentamente la cara de la torta.

Lejos de molestarse, se quitó algunos restos de la cara y mantuvo la sonrisa mientras su madre no paraba de sacarle fotos. De pronto nuestros ojos se encontraron, y comencé a retroceder cuando se acercó con una sonrisa maliciosa.

—¡Baji, la playera es nueva!—Le advertí, cuando Mitsuya me agarró desde atrás, evitando mi huida.

—¡Ven aquí!—Gruño cuando sus brazos me atrapan, pero finalmente me rindo cuando comienza a restregar su cara contra la mía, embarrándome de torta. Río cuando sus dedos hacen cosquillas en mis costados, mientras nos acomoda para una foto juntos.

—Tu mamá me está quemando las retinas.—Le susurro al oído, ya que no para de sacar fotos con el flash.

—Y me lo dices, tengo acalambrada la maldita cara tanto sonreír. Pero anda, una foto más.—Me cohibo de inmediato cuando pasa sus brazos por mi cintura y su nariz roza con la mía. La cercanía hace mis mejillas calentarse, aún más con el ambiente.

—Epaaa!—Sonrío nervioso ante los gritos de los demás, y las luces inundan mi cara cuando él deja un beso en mi boca, lo suficientemente largo como para que tomen las fotografías. Ambos sonreímos viéndonos el uno al otro, con nuestros rostros embarrados de crema.

Han pasado meses y aún me da algo de pena ponerme cariñoso con Baji frente a los chicos. A Baji le da igual, y me entrega la seguridad y confianza que a mi me falta. Además, que esté su madre aquí es peor. 

Nos acomodamos todos para la foto grupal, para luego acabar en la habitación de Baji tomando turnos para jugar a la play.

—Saque dos kilos de crema de cada agujero de mi nariz.—Baji salió del baño secando su cara, y lanzó la toalla hacia la cara de Mikey. Por mi parte hice lo mismo antes que el. Deje aún lado mi vaso con jugo para acomodarme mejor contra la ventana.

—Es por eso que a mi no me gustan.—En referencia a las tortas. El me tiro del brazo, haciendo que despegara mi espalda de la ventana, solo para ocupar el lugar detrás de mi. Volvió a tirarme hacia atrás, abrazándome. Me recargue en el, suspirando feliz y contento entre sus brazos.

Estamos en el fondo de su habitación, parados contra la ventana mientras los chicos están sentados en el suelo y esparcidos por su cama esperando sus turnos para jugar.

Mikey está recargado contra la espalda de Takemichi, dormido como siempre, aún con la toalla sobre el rostro. Las cosas parecieron arreglarse solas entre ambos, aunque la razón del distanciamiento de Mikey hacia Takemichi sigue siendo desconocida y para mí una gran incógnita. No es que fuese chismoso, ósea si, pero era extraño. Más aún porque últimamente él y Baji parecen secretear cosas, lo veo notando desde hace algunos días.