No. (Katsuki Bakugou y tú)

Capítulo 12: Cuesta

No sería ninguna sorpresa, aprovechar el haberme hecho unas quinientas fotos para decidirme por una sola y establecerla como fondo de pantalla de inicio, en la cual salía con Mina y los chicos.

En la pantalla de bloqueo coloqué, como era de esperar, la de All Might.

Obvio.

Después del festival, Mina me dijo que iban a tener unos días libres y que podríamos quedar alguno de ellos. Estoy deseando ver qué días también estoy libre, porque, como todo el mundo sabe, dejo mis proyectos para última hora y esa hora ya ha llegado, desgraciadamente.

¿Quién manda a construir la U.A. en el lugar más alto de la ciudad?

Bajé por la cuesta enorme, casi matándome en algunos tramos, y no hablar de mi pez, el cual parecía darle un infarto a cada paso, lo cual no me extrañaría porque iba andando a trompicones ocasionando que a veces la pecera saltase de mis manos, mínimamente.

Mi hermano se quedaría en la academia ya que tiene que empezar a arreglar su nuevo dormitorio. Realmente no me importa quedarme sola en casa, menos que limpiar, menos que cocinar, menos que comprar, todo son ventajas. 

Casi me mato con una piedra, la puñetera piedra que no estaba allí, y se me cayeron un par de bolsas; ¿estas bolsas de dónde surgieron? De que había muhos puestecitos, de todo, por lo que allí fui yo a gastarme todo mi dinero, y, es más, nada más salir de la U.A. unas dos calles más abajo había un autoservicio, por lo cual, ya aproveché, e hice un poco la compra; otro error, porque ahora tengo que cargar con todo.

-Katsuki: ¡Misaki!-

Dos cosas, uno, ¿por qué me llama por mi apellido? Dos, ¿por qué me está llamando?

Él estaba medio trotando por la cuesta para llegar a mi lado, pero me estresé, cómo no.

-_____: ¿¡Por qué me sigues!?-

Y empecé a correr.

¿Por qué?

Porque me dio ansiedad.

-Katsuki: ¿¡Pero qué haces!?-

-_____: ¡Huir!- Escuché un "¡Ha!" de fondo y cómo aceleraban sus pasos.

Seamos honestos, él es mucho más rápido que yo por dos razones, una, él entrena, dos, no puedo transformarme con tanta carga, si solo fuese la pecera o una bolsa pues sí, pero cinco bolsas ya no.

También cabe decir, no me siento nada orgullosa de estar huyendo, yo soy un león.

-_____: ¿¡Por qué me persigues!? ¡Acosador!- 

¿Es por las fotos? 

¿Qué quiere? 

¿Dinero? Me lo acabo de gastar.

A ver, no todo, pero no quiero perder más.

¿Por qué esto me pasa a mí?

-_____: ¡Ah!- ¡Otra piedra no!

Antes de que me cayese de boca y tuviese que operarme la nariz, media cara y ahora sí que gastar todo mi dinero en el dentista, escuché un par de explosiones y Katsuki me consiguió coger casi al vuelo con una mano y evitar que la pecera se rompiese con la otra, fue increíblemente rápido.

Después me ayudó a equilibrarme y vi su ceño fruncido y la poca paciencia que le quedaba. ¿Poca? Creo que ya no tenía.

-Katsuki: Dame las bolsas Misaki.- Otra vez.

-_____: Que me llames _____.-  Katsuki gruñó.

¿Desde cuándo me llama así? Bueno, a Kirishima le llama así de vez en cuando, o por un apodo extraño, pero antes me llamó por mi nombre.