Capítulo 20: Palomitas

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Cabe destacar que estaba despistada.

¿Haciendo qué?

Nada, mirar la pared.

Me había quedado en un viaje astral, cuando Katsuki me dijo un "atrapa" y acto seguido sentí en mi cara un bulto de ropa que me tiró para atrás.

Por suerte, estaba en la cama.

Me quedé mirándolo un poco ofendida para después desarmar lo que me daba y ver un abrigo.

Es bonito.

-_____: ¿Es para mí?- Me miró con cara de idiota, no solo por la pregunta, sino porque había puesto una voz extraña.

Lo que yo llamo, voz de fraile.

Porque pides más que un fraile pero sin levantar sospechas. 

-Katsuki: Sí, no te has traído nada, y probablemente llegaremos tarde.-

Ya lo ha perdido. 

Me ha dicho que sí es para mí, así que no lo voy a devolver.

Me queda por el muslo en vez de por la cadera.

It's okey.

Aunque olía muy bien.

Me estoy replanteando esto de que su sudor huela a azúcar; ya que esto está sudado pero no huele mal. 

Me da asco pensarlo pero es que huele bien; aunque huele a ceniza y a su colonia.

Vaya mezcla.

Le miré y esperé.

Él estaba cogiendo algunas cosas y metiéndoselas en los bolsillos.

-Katsuki: Vámonos.-

-_____: Creía que la película empezaba más tarde.-

-Katsuki: Quieren ir al primer pase, porque después quieren ir al karaoke.-

Dios, no tengo un duro; me están arruinando.

Bajamos las escaleras y los padres de Katsuki nos miraron desde el salón.

-Masaru: Os llevamos.- Y se levantó.

Katsuki fue a pelearse, su madre intervino y tras un par de collejas llegaron al acuerdo de que nos llevaran ya que estaba un poco lejos.

Mitsuki dijo algo rollo "ya que los llevamos, pasamos por no sé donde".

Me siento parte de la familia, me caen bien.

Katsuki estaba enfurruñado. Abrió la puerta y se metió en el coche, dejándola abierta para que yo me metiese.

Qué falta de respeto.

Debería estar sujetándome la puerta el mimado.

¿Sabes la de chavales que desearían abrirme la puerta?

Eh, estúpido.

-_____: ¿Cuánto falta?-

Tengo cinco años mentales.

Katsuki resopló, acababa de subirme.

Es que quiero ir al cine.

Me encanta ir al cine.

La pareja Bakugō entraron riéndose al coche, ellos hablaban a su bola.

Lindo coche, por cierto.

¿He dicho que yo pienso en voz alta?

-Mitsuki: Gracias, cielo.-

Ay, mi corazón.

Que me pongo tímida, señora.

No. (Katsuki Bakugou y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora