Capítulo 32: Ring

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Me duele la cabeza.

Me está matando hacer doscientos trabajos.

La obra de arcilla ya la había pintado y entregado.

Una vez hice solo el "esqueleto", por así llamarlo, en casa continué en clase como el resto de mis compañeros.

La obra pictórica de Katsuki era la última que se entregaba, o sea que me quedaban unas dos semanas.

Así que estaba adelantando tanto lo de fotografía como la coreografía para el baile en solitario.

Sinceramente, estoy por improvisar y que sea lo que Dios quiera.

Me duele bastante la cabeza.

Mi hermano no volvió a casa, por lo que tenía una cosa menos de la que preocuparme.

Nadie me molestaba e iba mucho más rápido.

Pero estos días la cabeza me va a estallar.

Dios mío, no creo tener tanto estrés, a lo mejor me estoy enfermando, supongo que es lo normal.

Si no comes bien, no duermes ni descansas bien, qué te esperas.

Además, cabe resaltar que hay profesores que se creen el centro del universo.

Tengo más asignaturas, oigan.

Voy a terminar los trabajos de fotografía y los entrego, que se acaba de abrir el plazo.

Al primero lo he titulado "Después de clase", me pareció apropiado.

La foto principal será la de Katsuki en la academia, y luego un par del konbini, donde se ven charlando.

El otro trabajo solo consta de una foto, que es la de Mina en el parque; a esta le llamé "Haru", primavera vamos.

Es a lo que me inspira.

Le mandé un mensaje a Mina, con la foto final, y diciéndole que será la principal del trabajo.

Últimamente no hablábamos mucho, en general, ni si quiera mi hermano me respondía.

Supe por las noticias que estaban bastante ocupados, lo cual no me tranquilizaba para nada.

Es bastante peligroso salir, así que se aconseja estar lo máximo posible en casa.

Mi hermano me comentó que estaban investigando a los villanos y preparándose para el ataque encubierto.

O sea que tranquilitos.

Bueno, tranquila yo, el resto estará entrenando todo el día.

Entregué los dos trabajos junto a una breve descripción explicando el transfondo y lo que me pedían.

Y eran solo las siete de la tarde.

Increíble.

Las clases extraescolares habían acabado a las cinco, yo tenía club de arte, lo cual es un poco extraño; ya que toda la academia gira en torno a esto. Pero bueno, entré por recomendación, ya que mis obras siempre acababan exponiéndose.

Orgullosa estoy.

Mi ego cada vez más inflado.

Recogí mi portátil y conseguí meter el archivador en la mochila para poder irme con las manos vacías, todo lo que terminé de papeles o lo tiré o lo guardé en mi "taquilla", así podría pasar por un par de tiendas para pillarme algo de comer y no ir cargada.

Tengo la nevera llena desde que fui a hacer la compra con Kiri y Katsuki, pero de vez en cuando se me antoja alguna chorrada, como un taiyaki.

Y sinceramente, hoy, justamente, ganas de cocinar no tengo.

No. (Katsuki Bakugou y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora