No. (Katsuki Bakugou y tú)

Capítulo 24: Nariz

Me desperté porque Mina estaba danzando de un lado para otro.

Llevaban, tanto ella como Jirō, un pijama/chándal que les había dejado.

-Mina: _____, Todoroki ya ha llegado.-

Anda.

El salvador.

Me levanté de una, no iba a dejarlo esperar.

Pero primero fui al baño, tengo la regla.

Mis neuronas se van despertando.

Además, me lavé los dientes y la cara, para evitar un poco la cara de muerta.

Mientras iba bajando las escaleras, escuchaba a Bakugō dando voces.

Había un Katsuki mojado, con una toalla en el cuello, en la puerta, interponiéndole el paso a Todoroki.

Tan temprano y ya discutiendo.

-_____: Katsuki, déjalo pasar.-

Me restregaba los ojos.

Voy a echarle la culpa a la poca energía que estaba teniendo estos días.

Y a la falta de hierro por usar tanto mi kosei.

Me tropecé.

Nadie sabe con qué.

No vi el escalón.

Me pegué con el suelo en toda la cara.

No me dio tiempo ni a poner las manos.

Dios santo.

Además de que me quedaban solo tres escalones.

O sea, que caí directamente en el suelo, de lo cual me alegro.

No quiero abrirme la cabeza con un escalón.

Sonó.

Pero con todas las letras.

Sonó muy fuerte.

Se enteró toda la casa.

-Sero: ¿¡Estás bien _____!?-

Estoy increíble.

¿No me ves?

Me incorporé un poco, básicamente levanté mi tronco del suelo, apoyándome con las manos.

Lo veía todo entre borroso y doble, me estaba dando un mareo espectacular.

Es que de verdad.

Necesito ese té.

Se me habían acercado Kaminari y Todoroki, a una velocidad.

Fue increíble.

Katsuki todavía estaba en la puerta.

Kirishima y Sero estaban en el salón, recogiendo los futones, y pararon todo movimiento para mirarme.

Ahora mismo, no es lo que más me apetece.

Aparte de mi cara de dormida.

Ha sido la caída del siglo, mi cara tiene que ser alucinante.

-_____: ¿Llevas mucho esperando?- Me dirigía a Todoroki, solo que por circunstancias, que supongo que entenderán, solo miraba hacia el suelo.

Prioridades, me parece feo dejarlo esperando.

-Todoroki: Acabo de llegar, ¿estás bien?-

Sí, sí.

Se había agachado, en cuclillas, para mirarme.

Kaminari estaba al lado de pie, esperando alguna respuesta.