Capítulo 22. "GZK... y N"

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—¿Entonces ella es la hermana del chico nuevo? —Preguntó nuevamente una chica morena sin poder creérselo todavía.

—Sí, Kristen, ella es mi hermana. —Volvió a confesar. Internamente se preguntaba si era necesario que todos en la banda se enterarán de eso... Pero en cuanto Grace lo había gritado sorprendida, y todos se habían asomado por la curiosidad, supuso que ya no habría de otra.

—¡Ohhh, vaya! ¡Ahora me siento tan tonta! ¡Son básicamente idénticos! ¡Poco les falta para ser gemelos! Ahhh, ¿Cómo no me di cuenta? ¡Ahh! —Golpes a sí misma con su puño cerrado hacia su frente, llamaron la atención de el par de hermanos.

—Basta, Grace. No hagas eso. —Ordenó suavemente al tomar el brazo de la chica y detener su acción. Esta le mostró una sonrisa que enrojeció el rostro de él.

Celina inevitablemente mostró sorpresa por el inusual trato que le estaba dando. Y más con ese gesto de sonrojo.

—¿Entonces qué edad tienes? —Preguntó acercándose un chico de las cinco personas que se encontraban ahí.

—Eh... Diecis-

—Ni lo pienses, Zack. Es mi hermana y es ilegal.

—Aburrido. —Bufó al alejarse de ella. Se situó en su asiento tras una batería musical. Pronto se escuchó nuevamente la voz de la que Celina asumía, se llamaba Kristen.

—Cuéntanos entonces, Celina. ¿A caso los raros gustos de tu hermano son de familia?

Sin saber que contestar, se quedó con la boca abierta son soltar palabra.

—Agh ¿qué necesidad de interrogarla? Estoy seguro de que tiene mejores cosas que hacer. —Se giró hasta dar con su hermana. —Te puedes ir, no te rogaremos que te quedes, ni te extrañaremos. —Dijo lo último sonriendo falsamente.

—No es cierto, yo si quiero que se quede. —Contradijo con su ceño fruncido y un puchero. —No le hables así. —Sobresaltado por la intervención de Grace, el joven se encogió en su espacio bajando la cabeza.

Ni siquiera nuestra madre lo tiene así de domesticado... Pensó al hacer algunas observaciones.

¿Era posible que ella lo estuviese cambiando?

—Bueno, bueno. Muy linda la visita sorpresa pero no olviden que aún tenemos que practicar el cóver, chicos. —Recordó la misma morena.

—Blehh, ¡ya fue demasiada práctica por hoy! ¿No podemos solo salir a tomar un batido o algo?

—No. Zack. No podemos. A pesar de tu innato talento con la batería, te olvidas fácilmente que los demás no nacimos con el don regalado de copiar cualquier canción con tan solo escucharla.

—¿Es que no pueden ensayar de forma independiente? —Se quejó Zack de nuevo.

—¡No es lo mismo! —Replicó irritada como si no fuera la primera vez que se lo decía.

Y expectante a todo esto, Celina se mantenía quieta en su lugar repasando los acontecimientos.

Probablemente el estar ahí en el garaje de su nueva vecina no era lo que se esperaba, pero con la presencia de su hermano, podía comenzar a acercarse a él.

Y qué mejor estrategia que conocer la gente que lo rodea fuera de casa.

—Bueno, ¿listos? —Pregunto hacia los integrantes de la banda.

Asintieron con sus poses preparadas para tocar cuando sea.

Una suave melodía calmada pero llamativa salió lentamente del teclado de Kristen.

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