Capítulo 45. "Dos charlas"

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—¿Entonces... Eso significa que, en resumen, tu padre te llenó de ambición cuando lo ascendieron y te llenó de regalos, así que te empezó a importar más la imagen de ti, y te alejaste de Celina, junto a Valerie, por la envidia que le empezaste a tener a Celina. Manipulaste a quienes quisiste para que formaran parte de tu grupo social, y ahora te arrepientes de lo que hiciste, pero no te puedes despegar de tu imagen?

Lyne lo miró con las mejillas ardiendo, algo avergonzada.

—Sí, básicamente podría resumirse en eso. Aunque de esa forma suena bastante simple, pero, aún así, sé que lastimé mucho a Celina en todo el proceso antes de alejarnos por completo. —Cerró sus ojos, suspiró profundo y luego negó con la cabeza. —No tiene caso. Ahora nos odiamos, o algo así. Pero no te preocupes, supongo que al menos no es tan tarde para que me evite dañar más a Maya, Jade e Isaac. Digo, Martha.

Alexander sonrió al oír eso.

—Me alegra que entres en razón —no pudo evitar lanzarse a abrazar a la chica. Ni siquiera lo pensó, cuando estaba ya rodeándola con los brazos.

Aquel gesto fue bastante desinteresado. Sin intenciones ocultas, ni mucho menos. Alexander no había pensado en ninguna implicación de ese abrazo que lo pusiera nervioso. Cosa que, extrañamente, no pasaba con Celia, pues con ella hasta el mínimo roce de manos lo escandalizaba en el interior. Tan solo que, por el contrario de Alexander, Rosalyne se sonrojó de forma inmediata. Sentimientos que no entendía, latieron en su corazón. Estaba ¿emocionada?

—N-no necesitas hacer eso —apartó los brazos que la rodeaban en cuanto supo que eso nublaba sus pensamientos. —La verdad no importa. En realidad nunca fueron un grupo de amigos verdadero, o al menos para mí. Sé que la relación que tenían conmigo era tan falsa como yo... Y bueno, lo tengo merecido. Supongo que en el fondo, sé que esta versión de mí merece terminar sola...

—Vamos, no seas tan pesimista. Está bien. Comienzas a pensar de forma distinta, y tus acciones hablarán por ti misma. Date tiempo, además, no tienes que acabar sola. Tienes un amigo, por lo menos. Todos somos humanos, ¿no? y los errores son normales. Eso lo entiendo bien, así que yo estoy contigo —esbozó una cálida sonrisa que calentó el corazón de la rubia. Sus ojos oscuros irradiaron una sensación de confort que deslumbró a la chica.

Luego ella sonrió con sinceridad, y habló desde el fondo de su corazón al decir:

—Gracias. Muchas gracias. —Un solo impulso necesitó para abrazar a su amigo. A pesar de que su corazón no lo veía de esa forma.

Ella continuó sintiéndose de esa forma, aun sin saber muy bien qué significaba. Solo sabía que sus latidos aumentaban por cada mirada que él le daba; aquello continuó incluso hasta la mañana en la escuela, cuando se vieron a lo lejos y ella sonrió en respuesta al saludo que recibió a distancia con una sonrisa y una mano agitada del chico.

—¿Ya son amigos? ¿Amigos de verdad? —preguntó la castaña en cuanto llegó frente al chico y vio su gesto.

—Sí, eso parece, después de nuestra última charla.

—Oh, bueno. Me sorprende que esa chica terca haya cedido ante alguien.

—He conocido chicas más tercas que ella —echó una mirada a la chica junto a la que caminaba hacia su primera clase del día.

—No sé de qué me hablas.

Ambos se rieron por lo bajo. Sin embargo, de forma inesperada para el castaño, metros antes de llegar al aula, donde prácticamente no quedaban más alumnos rondando, ella simplemente detuvo su andar y pegó los ojos en el suelo.

—¿Está todo bien...?

—No quiero malentendidos. Ni tampoco que las cosas se vuelvan incómodas. —El chico que la escuchaba se sentía confundido por la actitud tan seria. No tardó en notar que aun con la seriedad que emitía, trataba de ocultar un deje de nerviosismo. Ella suspiró y lo vio a los ojos. —Eres increíble. Y creo que decir algo como "me gustas" o que te... Que te aprecio, es muy poco. Creo que no es suficiente, pero... Solo quiero saber si sentiste lo mismo que yo la última noche. Porque eso no fue algo insignificante para mi. Pero ahora mismo somos solo amigos, y... Ya sabes, eso.

Alexander entendió lo que escuchó, y pensó con cuidado lo que debía responder. No estaba seguro de qué decir, sentía que en un simple error terminaría arruinando lo que tenía con ella. Sin embargo cuando sus pensamientos no tuvieron cabida para claridad alguna, parpadeó y enfocó su atención en la imagen frente a él. Se concentró en la adolescente de cabellos rizados, y ojos marrones.

La relación que ambos tenían no era cursi ni nada rosa; era una historia a base de momentos en que se habían apoyado mutuamente, se habían comprendido y se habían conocido. Y desde el primer instante en que él la dejó conocer un poco de su vida, ella simplemente lo reconoció como amigo, y nunca lo juzgó ni usó.

Dio un paso al frente y sin romper el contacto visual que estaban teniendo, no dudó más al ceñir sus brazos a ella. Eso claramente la tomó desprevenida y nubló sus sentidos, por lo que con lentitud y temblor respondió a ese espontáneo abrazo.

—Eres la mejor amiga que jamás he tenido, y sería increíble para mí el poder ser más que un amigo para ti y disfrutar de estas emociones contigo.

Un intenso rubor pintó su rostro al oír esas palabras, luego se rió con alegría. Aferró su agarré al cuerpo del chico, y con eso les bastó para entenderse el uno al otro.

Celina estaba decidida a no soltar al chico que la hacía sentir tan valiosa.

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N/A: Eehhhhh a que no se esperaban actualización verdad 😼

Han pasado meses, de verdad MESES desde que escribo esta historia de forma fluida, y al menos dos capítulos atrás en esta historia, era una persona diferente quien escribió eso, a quien escribe esto. 

Creo que ya nadie está leyendo más esta historia, y bueno, qué lástima, pero nunca fui tan reconocida en esta cuenta. Y ahora dudo mucho llegar a serlo, porque en breve dejaré este perfil inactivo total. Creo que realmente no hay nadie a quien alguna vez le haya interesado verdaderamente mi trabajo, así que no diré mucho ahora. Espero poder finalizar al menos esta historia antes de abandonar lo que fui.

Se despide, H.

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