Briella.
La tibieza de la sangre sobre mi piel me hizo estremecer. Conforme transcurrieron los segundos comencé a sentir con claridad como el metal se enterraba en mi piel cada vez más profundo pero lento. Los sollozos escapaban escandalosamente de entre mis labios, mi cuerpo temblaba de miedo y a él no parecía importarle ni siquiera un poco el temor que sentía.
Después del desespero sentí como un poco de rabia y coraje me llenaban por estar pagando algo que no tenía nada que ver conmigo. Era inocente pero eso no importaba en lo absoluto, ya que este hombre estaba decidido a continuar con su venganza a como diera lugar. No le había bastado con invadir mi hogar, quería más, quería saciarse.
Nunca me di cuenta de donde estaba ubicada la puerta hasta que fue abierta de golpe, la luz entro con brusquedad y causo un poco de molestia en mis ojos inundados de lágrimas que aún no habían podido salir. Dos figuras masculinas entraron, eran altos y robustos. Inmediatamente el hombre que se encontraba ante mí se giró sobre sí mismo para observar a los intrusos. En ese instante sentí una gran sensación de alivio recorrerme, inhalé aire despacio para poder disfrutarlo un poco.
—¿Qué está pasando en este lugar? —dijo uno de ellos.
—Nada que sea de su incumbencia —respondió mi agresor con un tono filoso.
—¿Quién es esta mujer? –cuestionó el otro.
—Es mi rehén de Inglaterra.
—¿Y era necesario traerla hasta acá, Ivar? ¿Qué piensas hacer con ella? ¿Porqué nunca obedeces?
«Con que ese tu su nombre. Desgraciado.»
—Yo no cuestiono sus acciones así que me gustaría obtener lo mismo de su parte —el silencio predominó durante varios segundos—. He trazado distintos planes en los cuales me será muy útil, realmente no puedo elegir con cuál de ellos comenzar —frunció sus labios mostrando duda e indecisión.
Un espasmo me recorrió. Una parte de mi quiso creer que el tormento había terminado pero mí lado racional sabía que esa sensación era únicamente momentánea.
—¿Y qué tiene de especial para que las trajeras hasta acá?
—¿Enserio no lo sabes? —Ivar lo miro incrédulo junto a una sonrisa ladeada con una pizca de burla—. Esa mujer, querido hermano, es hija del mismísimo rey Ecbert.
—Imposible —exclamó de inmediato en respuesta.
—No lo es Björn, el rey no solo tenía un hijo. Y como no pude asesinarlo junto a su heredero tendré que conformarme con ser la agonía de esta pobre y miserable princesa —dijo con desdén.
Comenzaba a molestarme que estuviesen hablando de esta manera como si mi presencia no estuviese ante ellos. Con cada palabra que salía de los labios de los tres me sentía insignificante, sin embargo, estaba de más decir que así me veían. Eran unos insensatos. Así que aunque tenía furia no podía darme el lujo de demostrarla.
—Puede ser nuestro pase a Inglaterra —interrumpió el hombre que tenía sus cabellos entrelazados en una larga trenza castaña.
—¿Qué dices, Ubbe? —la molestia que esas palabras habían causado en Ivar se dieron a notar en sus hombros tensos y su tonó repulsivo.
—Que podemos volver y negociar con el nuevo rey para que se nos sean devueltas las tierras que se nos fueron prometidas y arrebatadas. Hagamos realidad la voluntad de nuestro padre.
«¿Nuevo rey?»
—No puedo creer las tonterías que dices —respondió el tullido con repudio— Y tú Björn... —dirigió su mirada hacia el hombre de cabellos claros como los rayos del sol— ¿Qué opinas sobre los pensamientos de nuestro hermano?
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𝐖𝐀𝐑 𝐎𝐅 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 ༄𝑽𝒊𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔
FanfictionPodían tener el 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 entre sus manos, pero desearon el 𝒂𝒎𝒐𝒓, y eso los llevo a su 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏. Fecha de inicio: 8 de Junio del 2021. ACTUALIZACIONES CONSTANTES.